| | Barrio Echesortu Destruyen la puerta de un local de un disparo No hubo ninguna persona lastimada y los investigadores piensan en otro ataque del "Loco de la Escopeta"
| La secuencia de ataques a balazos contra frentes de comercios, domicilios, ómnibus o inclusive personas que transitan por las calles de la ciudad parece no tener fin. Un local dedicado a la fabricación de artículos de acrílico recibió un escopetazo, presuntamente calibre 16, que redujo a añicos la puerta de blindex y dejó visibles marcas en la persiana de hierro. Como en los hechos anteriores atribuidos al denominado Loco de la Escopeta, la policía no tiene pistas firmes sobre el autor del atentado. Ocurrió el domingo, a las 9.15, pero recién fue difundido ayer por fuentes policiales. El local atacado se encuentra ubicado en Cafferata 1131, en pleno barrio Echesortu, una de las zonas donde se registraron varios casos similares en los últimos dos años. En ese comercio se ofrecen para la venta, entre otros objetos de acrílico, carteles y marcos. A la hora en que ocurrió el ataque, el local estaba cerrado y calle Cafferata presentaba un tránsito bastante distinto al que puede verse durante los días hábiles. "Por aquí pasan muchos autos, las esquinas están semaforizadas, pero a las 9 de la mañana de un domingo hay poca gente y vehículos dando vueltas", contó a La Capital Viviana, la dueña del local. El atentado habría sido presenciado por una vecina, según comentó Viviana. Esa mujer contó que un camión color rojo, parecido a los que realizan el reparto de gaseosas, pasó frente al comercio en el momento mismo en que se producía la explosión. "Dicen que era un camión parecido a los de Coca Cola, pero no decía esa marca. Fue todo tan rápido que mi vecina no pudo tomar la patente", agregó la dueña del local. De acuerdo a esa versión, el rodado circulaba casi por el centro de la calzada y al llegar a "Acrílicos" se escuchó un potente estruendo y en forma simultánea el estallido total de la puerta de blindex. Viviana, quien vive en otra zona de la ciudad, pero que mantiene ese negocio desde hace 7 años, recordó que al llegar se encontró con los vidrios de la abertura esparcidos por todo el inmueble. Además, una visible marca a un metro y medio de altura en la persiana de rejas era más que elocuente de la potencia del impacto. Viviana radicó la denuncia en la seccional 6ª de policía, pero tiene pocas expectativas de que el caso se aclare. "La policía dijo que se trataba del Loco de la Escopeta. No creo que esto se resuelva porque los otros casos también quedaron en la nada", dijo la mujer con resignación. Por las dudas, Viviana se atajó y aclaró: "Nunca tuve problemas con nadie como para que me hagan esto".
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