Reclamos de detenidos en la U3 y Coronda

Más de un centenar de detenidos de la Unidad III, en Riccheri y Zeballos, iniciaron ayer una huelga de hambre por distintos reclamos. La medida nuclea a los pabellones A y B, que contiene a los presos que requieren mayores controles de seguridad y suman el 40 por ciento de la población del penal. También iniciaron medidas de protesta los pabellones 8 y 5 de Coronda.
Los presos se reunieron con el titular del Servicio Penitenciario, Arturo Gandolla, aunque no llegaron a un acuerdo en cuanto a terminar con la medida.
La demanda de los detenidos refiere "a cuestiones cotidianas, que hacen a la mejor convivencia", explicó Lilian Echegoy, de la Coordinadora de Trabajo Carcelario, organización que ayer participó de una reunión con los delegados de los internos.
Entre las cuestiones solicitadas por los presos se encuentra el respeto por los horarios de los recreos, su extensión en una hora los fines de semana y la entrega de elementos de higiene, entre otras cosas, porque ese aspecto incide en la calificación de la conducta.
Uno de los puntos planteados por los internos es que la iluminación de las celdas, que se corta a las 23, continúe el resto de la noche. Al respecto Gandolla señaló que "es imposible acceder al reclamo ya que el sistema eléctrico colapsaría por el estado en el que se encuentra".
Los internos también solicitan que se les brinde un refuerzo de alimentos a los afectados de HIV, y que se les otorgue un peculio. Gandolla sostuvo que los infectados reciben la atención médica y los medicamentos necesarios. También señaló que el pago que reclaman se efectuaba años atrás, cuando los afectados por HIV eran aislados dentro de la población carcelaria y señaló que ahora "sería discriminatorio darle un peculio por su condición de enfermos".
Otro de los reclamos es recibir asistencia profesional de los pasantes que cursan la especialidad procesal dentro del programa que depende del Colegio de Abogados de Rosario, punto que fue aceptado según señaló Gandolla.
Con respeto a los internos de Coronda, Gandolla señaló que en el pabellón 8 la medida se inició a partir de una confusión sobre la situación de un detenido, que finalizó la pena por una causa pero está a disposición de otro juzgado.
El funcionario señaló que los reclamos en el pabellón 5 refieren al tiempo de recreo, pero señaló que son "muy difíciles de resolver" ya que en ese sitio se encuentran los presos con problemas de convivencia.