Los piqueteros finalizaron ayer la doble jornada de cortes de rutas con una adhesión notoriamente más débil que las reiteradas protestas que organizaron el mes pasado con un mismo objetivo: rechazar el ajuste dispuesto por el gobierno y exigir el desprocesamiento de dirigentes. Además, sumaron su presencia a la marcha hacia Plaza de Mayo convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Pero hubo tiempo para la polémica, ya que la Casa Rosada advirtió sobre la posibilidad de que los desocupados adopten un plan de acción más violento para exteriorizar sus demandas. Es que el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) Juan Carlos Alderete dijo que los "compañeros de abajo, bien de abajo, nos siguen pidiendo que vayamos a los supermercados a pedir alimentos, a forcejear". Y aclaró: "Estamos tratando de que eso no se produzca, porque significaría volver a un caos que no queremos". El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, criticaron las expresiones de Alderete, que intentaron -interpretación mediante- ser atenuadas por otro de los referentes de los desocupados, Luis D'Elía: "Lo que dijo (el dirigente de la CCC) es que nosotros vamos a ir a pedir solidaridad a los mercados, a ver si nos pueden donar alimentos secos, frescos". Colombo cuestionó las declaraciones de los piqueteros y salió al cruce de la posibilidad de saqueos. "A mí me preocupan ciertas manifestaciones de los dirigentes, que pareciera que quieren aparecer como que ellos están desesperados y no estuvieran encarnando las dificultades que tiene la gente", azuzó. A su turno, Bullrich afirmó que como "fue pequeña" la adhesión a los cortes, sus organizadores podrían recurrir al saqueo para llamar la atención, lo que consideró como "una barbaridad y una irresponsabilidad". Los piqueteros que se encontraban cortando la ruta 3, en La Matanza, levantaron el campamento instalado en el lugar y partieron en micros hacia la Plaza de Mayo, donde se sumaron a la protesta de los estatales, que contó con el aval de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y se realizó en el marco de un nuevo paro nacional de 24 horas organizado por ATE. Desde las 10, los trabajadores abandonaron sus tareas para concentrarse -pasado el mediodía- frente al Congreso junto a los docentes de la Ctera, el Suteba y los desocupados. El titular de ATE-Capital Federal, Pablo Micheli, enfatizó que "el pueblo argentino está en guerra contra este modelo económico" y advirtió que "la profundización de la lucha es la única manera de revertir este proceso". Luego de desplazarse por la avenida de Mayo, los manifestantes se instalaron en la histórica plaza frente a la Casa Rosada, donde rechazaron el ajuste y la rebaja salarial que implementó la administración aliancista. En Rosario, los desocupados que se mantenían desde el jueves apostados en la plaza San Martín, frente a la sede de la Gobernación, levantaron a media mañana de ayer la protesta.
| Alderete y D'Elía se sumaron a la marcha de ATE. | | Ampliar Foto | | |
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