-¿Por qué eligieron "El amateur"?
-Veníamos haciendo puestas bastante importantes pero dentro de lo tradicional. De esta pieza nos interesaron las posibilidades que da a los actores de experimentar una nueva forma de expresar a través de un esfuerzo físico y artístico diferentes.
-¿Qué les interesaba decir?
-El mensaje del texto ofrece en este momento nos pareció oportuno a pesar de que la puesta era un desafío bastante difícil. Es un grito de libertad, de ganas, de fuerza y pureza. En este momento son cosas que están haciendo falta. Todavía la gente tiene ganas de soñar.
-¿Qué habían hecho antes?
-Los últimos trabajos fueron "Reunión cumbre", "Hablemos a calzón quitado", "Un cacho de Mario", una obra no muy difundida que es un alegato contra el sida; otra pieza que se llama "Cuidado que están los chicos" y "He visto a Dios".
-¿Cuánto años tiene el grupo?
-El teatro Dino Del Federico tiene 30 años y el fundador fue mi padre. El responsable de esta nueva etapa fue mi hermano Juan Carlos y ahora lo estoy dirigiendo yo. En esta puesta trabajo con mi hijo Juan Cruz.
-¿Cómo recibe esta obra el público?
-En San José de la Esquina fue todo un récord: fueron 1.300 personas en doce funciones. Llevamos gente al teatro que jamás había entrado a la sala. Es una obra que puede darse en cualquier época en cualquier parte del mundo y siempre tendrá vigencia, porque alguna vez todo el mundo tuvo sueños y siempre se está a tiempo de realizarlos. Sin querer parecer soberbio, estimo que logramos un trabajo digno para coronar los treinta años del grupo.
-¿Qué opinás de las nuevas tendencias?
-Vi mucho en Rosario. Con algunos coincido y con otros no. Siempre es interesante buscar o crear nuevas tendencias, pero lo que creo es que a veces se aleja a la gente porque las propuestas no son entendibles o accesibles a todos. No creo que algunos grupos estén trabajando al máximo como para que se pueda acceder a todo el público y que además lo disfrute. A veces discutimos eso con el grupo: la necesidad de no alejarse demasiado de la gente. Es algo que no se puede perder de vista.
-¿Notás diferencias en la formas de hacer teatro en el interior y en otros lugares?
-En lo referido a nivel de capacidad no hay diferencias, lo que sí se ve es que a veces se apresuran demasiado a tomar ideas nuevas, pero que no están del todo maduras. Tal vez sea un problema de subsistencia que obliga a renovar las propuestas cada vez frecuentemente. Creo que a veces invertimos el camino. Esa es la ventaja que tiene por ejemplo Buenos Aires, donde hay más público y en general no hay apresuramientos. Eso redunda en trabajos más contundentes. Se ve con "Art" o Enrique Pinti, que aunque se dice que llenar las salas es duro, la gente va masivamente.
-¿Hacés diferencias entre teatro comercial o no comercial?
-Si bien esas propuestas pueden estar dentro de lo que se llama teatro comercial, sigue siendo algo serio; si además es convocante, mejor, pero por supuesto las figuras conocidas siempre ayudan.
"El amateur" va hoy, a las 21.30, y mañana, a las 19, en Empleados de Comercio, Corrientes 450.
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Los actores interpretan el texto de Gerardo Dayub. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
