Encuentro a los gritos sobre Irak en la ONU

Naciones Unidas. - La expulsión de seis empleados de Naciones Unidas por parte de Irak y los esfuerzos británicos para controlar los precios del petróleo iraquí dominaron ayer un acalorado encuentro del Consejo de Seguridad, que terminó con gritos del embajador iraquí al jefe del programa humanitario del organismo mundial. "¿Por qué me envía usted espías?", gritó Mohammed al-Dhouri a Benan Sevan, director del programa de ONU sobre Irak, que supervisa el uso de las ganancias obtenidas por el país en la venta de petróleo, las cuales deben destinarse exclusivamente a la compra de bienes con fines humanitarios, incluyendo alimentos y medicamentos.
Afuera de la cámara del consejo, Sevan negó tranquilamente que los miembros de su equipo realicen labores de espionaje.
Al-Dhouri dijo que hubo otras dos expulsiones adicionales de personal de la ONU, pero la oficina de Sevan negó esa información. Irak expulsó ayer a un ciudadano holandés por tomar fotografías en público y luego informó a Sevan que otros cinco extranjeros -cuatro nigerianos y un bosnio- saldrían también del país por filtrar información sobre seguridad a los "gobiernos enemigos".