Washington. - El presidente de México, Vicente Fox, propuso ayer ante el Congreso estadounidense la creación de un "frente común" para luchar contra el narcotráfico y abogó por una reforma a las leyes de inmigración. Aseguró que una mayor confianza entre las dos naciones vecinas conducirá a "una nueva sociedad en Norteamérica". Fox, que habló en inglés y castellano, dijo ante la sesión conjunta del Congreso que "ha llegado la hora de que México y EEUU confíen el uno en el otro". El mandatario mexicano aprovechó la intervención para presentar sus argumentos en favor de legalizar la situación de unos tres millones de mexicanos que viven ilegalmente en EEUU.
Fox, que recibió un caluroso recibimiento por parte de los 535 miembros del Congreso norteamericano, pronunció un discurso claro y conciso en el que, lejos del protocolo habitual en estas ocasiones, hizo propuestas concretas a los legisladores, muy reticentes con las políticas de apertura hacia México. "Pero la confianza requiere que un socio no sea juzgado unilateralmente por otro", dijo Fox en alusión al proceso de certificación de la lucha contra la droga que cada año realiza Washington en distintos países latinoamericanos.
El presidente mexicano trató además el tema de la inmigración y dejó claro ante los legisladores que México busca un acuerdo que pueda traer mayor seguridad y orden a los flujos migratorios entre ambos países "antes de fin de año". Pidió que se considere un acuerdo que legalice la situación de los trabajadores que ya se encuentran en EEUU, que permita la concesión de más visados a los mexicanos que vayan a EEUU como residentes permanentes y conceda también más visados temporales.
Al mismo tiempo, indicó que ese acuerdo debe contemplar medidas para conseguir una mayor seguridad en la frontera, "que pasa, desde luego, por el compromiso de las autoridades mexicanas de desarticular las redes de tráfico de indocumentados".
Puntos clave
La legalización de los tres millones de mexicanos indocumentados que viven en EEUU, así como la seguridad de quienes cruzan ilegalmente la frontera hacia el norte fueron los puntos claves de la visita de Fox a EEUU. México y EEUU, socios junto a Canadá en un Tratado de acuerdo regional (Nafta) negocian desde hace casi siete meses un plan migratorio que podría legalizar la situación de más de 3 millones de mexicanos indocumentados que residen en territorio estadounidense. Pero además, la comunidad mexicana es amplia mayoría dentro de la creciente población hispana de EEUU, y su voto será clave para definir las presidenciales de 2004, en las cuales el presidente estadounidense, George W. Bush, podría presentar su reelección.
Por su parte, Bush pidió al Congreso que ponga final al proceso de certificación de la lucha antidrogas de otros países, y reiteró su disposición a lograr "lo antes posible" un acuerdo con México sobre emigración.
La Ciudad
