El titular de Fedecámaras dijo que le pidieron una coima para Seguridad Social

Rubén Manusovich aseguró que le exigieron un millón de pesos para el superintendente Rubén Cano

El presidente de Fedecámaras, Rubén Manusovich, aseguró ayer que le pidieron una coima de un millón de pesos para el superintendente de Seguridad Social, Rubén Cano, pero el funcionario rechazó las acusaciones, las enmarcó en una campaña de desprestigio, denunció supuestas anomalías en la propia obra social del dirigente empresarial y anunció acciones legales contra un periodista.
Las denuncias salpicaron también a un dirigente radical, Roberto Clienti, y a un ex concejal porteño de ese partido, Humberto Bonanata, que rechazó la denuncia.
Si bien, según Manusovich, el supuesto pedido se habría registrado hace meses, el caso cobró impulso ahora, luego de que se emitieran imágenes de una cámara oculta concretada por el dirigente empresarial en el programa "Detrás de las Noticias" que Jorge Lanata conduce por América TV.
Manusovich denunció que se reunió en febrero pasado con el titular de la obra social de los trabajadores de Obras Sanitarias, Juan Carlos Marteletti, y que le habría pedido "de acuerdo a sus dichos", un millón de pesos de coima para Cano.
El denunciante aseguró tener pruebas: exhibió dos grabaciones hechas con cámara oculta donde se lo podía ver conversando, por separado, con Marteletti y con Clienti, ex secretario legislativo del disuelto Concejo Deliberante porteño.
Según esos videos, Marteletti habría dicho que un millón de pesos de lo recaudado para la obra social iría destinado a Cano y Clienti habría sostenido que otra porción sería para la campaña electoral del radicalismo.
El titular de Fedecámaras explicó que ese supuesto pedido estaba vinculado a la puesta en funcionamiento "de un servicio de salud para los monotributistas", que se activaba a través de la cuota que pagaban pero que no se habría cumplido.
Según Manusovich, Marteletti le habría dicho que "las condiciones había que cumplirlas, y una de ellas era el pago al señor superintendente (Cano) de un millón de pesos". Y dijo que se le habría reclamado "500 mil (pesos) para un señor Bonanata, también había un señor Clienti, que requería un pago de 1.600.000".
Cano y Bonanata salieron a defenderse públicamente.
"La campaña de desprestigio y difamación impulsada por Rubén Manusovich contra este organismo y su titular no es más que una estrategia de defensa personal del ex presidente de la Obra Social Fedecámaras, luego de que una auditoría oficial determinara una faltante de caja de 2.600.000 pesos en el organismo y el traspaso de fondos hacia cuentas particulares", sostuvo Cano.