Cañada de Gómez. - Los ediles de esta ciudad emularon otras iniciativas tomadas por sus pares de ciudades del sur de esta provincia y aprobaron una suspensión de 180 días para la radicación de hipermercados, supermercados y cadenas de comercialización que ocupen superficies superiores a los 100 metros cuadrados de construcción.
La iniciativa, presentada por el intendente local Amílcar Abate, fue aprobada por unanimidad a través de un dictamen de mayoría en la última sesión del Concejo Municipal. La principal motivación para la sanción de la normativa fue una reunión regional realizada en Casilda donde poblaciones vecinas dijeron "no" a la instalación de megamercados.
"Lo que hace falta ahora es una ley en el ámbito del Congreso de la Nación que reglamente el ejercicio del derecho de libre empresa y la libertad de trabajo. Esto permitiría abarcar el fondo de la cuestión que preocupa en todas las ciudades del país", dijo el edil del bloque justicialista, Sebastián Caggiano.
Uno de los próximos pasos que darán los ediles cañadenses es mantener una reunión con el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Alberto Hammerly, a quien le solicitarán el dictado de una norma similar para todo el territorio de la provincia de Santa Fe.
La argumentación utilizada por el titular del Ejecutivo cañadense, al solicitar la aprobación de la ordenanza propuesta, es la preocupación del municipio en lo referente a la protección de los trabajadores y al comercio local, debido a que están padeciendo los embates de una dura y prolongada recesión.
"Lo conveniente es hacer una suspensión de 180 días para la iniciación de todo tipo de trámite de habilitación comercial para empresas hasta tanto el municipio estudie el tema junto con entidades y fuerzas vivas a fin de garantizar los lineamientos claros en defensa del comercio", dijo Abate.
Pedido similar
Paralelamente al envío del proyecto por parte del Departamento Ejecutivo al Concejo, el Centro Económico también remitió a los ediles una nota de pedido de suspensión similar al que propuso el intendente Abate para defender a los comercios que engloba la entidad gremial empresaria.
La medida exceptúa a todos aquellos comercios que, al pretender instalarse, ocupen una superficie inferior a los 100 metros cuadrados. También a quienes demuestren fehacientemente haber tenido tres años de domicilio interrumpido en esta ciudad.
"Cuando viajé a Casilda observé que había un consenso generalizado en la región porque hay cifras claras y contundentes y estudios que avalan el deterioro de la economía local cada vez que este tipo de empresas se radican. De cada puesto de trabajo que crean se pierden 7 de los anteriores", explicó el edil Caggiano.