La Madre Teresa de Calcuta fue exorcizada por Rosario Stroscio, un sacerdote de origen siciliano meses antes de su muerte, de la que anteayer se cumplieron cuatro años. Henry D'Souza, arzobispo de Calcuta, reveló que el fue quien organizó la ceremonia porque temía que la misionera fuese "atacada por el demonio". El arzobispo declaró que "como era una santa persona pensé que el diablo podía tener la tentación de atacarla".
Según D'Souza, mientras la Madre Teresa se encontraba internada después de una delicada intervención al corazón, daba signos de "inquietud". El religioso indicó que Teresa de Calcuta "no lograba dormir, se lamentaba y los médicos no podían encontrar la razón, entonces pensé que era obra del demonio", continuó D'Souza.
"Quería que se calmase y pedí a un sacerdote calificado, en nombre de la Iglesia, que le haga un exorcismo basado en la oración. Se lo propuse a la Madre Teresa y ella aceptó con alegría", dijo D'Souza.
El religioso que efectuó el exorcismo era de origen siciliano, añadió. La Madre Teresa, que con toda probabilidad será declarada santa por la iglesia, murió el 5 de septiembre de 1997 a los 87 años.
Compromiso con los pobres
La religiosa, de origen albanés, fundó la Orden de las Misioneras de la Caridad, que se distinguieron por su compromiso en favor de los más pobres.
En reconocimiento por su tarea le fue concedido en 1979 el premio Nobel de la paz. El mismo arzobispo D'Souza presidió la comisión de investigación diocesal que cumplió el primer paso hacia la santificación.
El informe de la comisión fue entregado al Vaticano un mes atrás. El documento, de 35 mil páginas, está compuesto por un centenar de testimonios sobre obras y milagros que se le atribuyen a la religiosa.