Condenado a reclusión perpetua por degollar a sus dos pequeños hijos

Los chicos, de 2 y 4 años, fueron asesinados cuando miraban televisión en su casa, en octubre pasado

Mar del Plata.- La Justicia penal de Mar del Plata condenó ayer a reclusión perpetua a Ariel Bualo, un hombre acusado de degollar a sus dos hijos de 2 y 4 años cuando miraban televisión en su casa, en octubre del año pasado.
La pena más elevada que prevé el Código Penal argentino fue dictada por los integrantes del Tribunal Oral Criminal 3, Daniel Adler, Hugo Trogu y Eduardo Alemano, quienes además resolvieron aplicarle a Bualo, de 34 años, la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado.
Para los jueces, el hombre fue responsable de homicidio agravado por el vínculo y alevosía de su hijo Sebastián, de 4 años, y de su hija Valentina, de 2.
El caso ocurrió el 16 de octubre de 2000, cuando Bualo, separado desde hacía pocos meses de su mujer, Adriana García, pasó a buscar a sus dos hijos para llevarlos a almorzar afuera, aunque finalmente los condujo a su departamento, situado en Bouchard al 7200, de Mar del Plata.
Durante la tarde y mientras los niños miraban televisión, el hombre redactó algunas cartas en las que escribió sobre su determinación de matar a Sebastián y Valentina, hasta que, cerca de las 19, los sorprendió por la espalda, les tiró el cuello hacia atrás y los degolló.
Luego, colocó los cuerpos sobre una cama y se acostó junto a ellos hasta el día siguiente, cuando, luego de bañarse y de salir a comprar cigarrillos, llamó a la policía para confesar lo que había hecho y advertir que se iba a matar.
En la sentencia leída por el secretario del tribunal, David Bruna, los camaristas dejaron en claro que consideran a Bualo imputable, ya que para ellos fue consciente de todos los actos que cometió.
"A pesar de que el imputado tiene trastornos de personalidad, no lo excluye que no fuera condenado ni que tampoco recibiera una condena menor a la que debería percibir una persona normal como solicitó en su alegato la defensa", manifestó el tribunal a la hora de derribar los argumentos del abogado de Bualo, quien consideró que su cliente tiene problemas psicológicos.
Los jueces consideraron además que Bualo cometió los asesinatos para vengarse de su mujer, que no quería volver a vivir con él bajo el mismo techo.