El único local de la cadena de laboratorios fotográficos Dicrocolor de Rosario que se venía salvando de ladrones en los últimos once meses fue asaltado antenoche por dos jóvenes que bajo amenaza de muerte redujeron a dos empleados, los encerraron en un baño y se llevaron mil pesos en efectivo. El robo se vio favorecido por la escasa cantidad de gente que transitaba por la calle al caer la tarde debido al partido de fútbol entre Argentina y Brasil.
Todo ocurrió el miércoles poco después de las 19, en el local que la firma posee desde hace 9 años en avenida Alberdi al 700. A esa hora, según contó Diego, uno de los empleados, ya había muy poca gente en la calle. El partido que iba a disputar la selección de fútbol había generado mucha expectativa y conforme caía la tarde, el movimiento en la ciudad fue desapareciendo a medida que se acercaba la hora de inicio del partido.
En ese momento, Diego y su compañero preparaban todo para cerrar. Pero aparecieron dos muchachos jóvenes con aspecto de estudiantes secundarios que entraron y preguntaron el precio para revelar varios rollos de fotos. "No me llamaron la atención -comentó ayer el empleado- porque durante esta época del año es común que se acerquen chicos con las películas del viaje de estudio. Además, por el aspecto, parecían pibes estándar que habían viajado a Bariloche".
Pero a los pocos segundos de ganarse la confianza de los empleados, uno de los jóvenes extrajo un arma de fuego que escondía debajo de la campera y advirtió: "Quédense quietos y vayan para atrás". El muchacho que estaba armado se quedó en el salón, mientras que el otro llevó a los empleados hacia el depósito y los encerró en el baño.
Al cabo de escasos minutos, los ladrones se apoderaron de la recaudación del día, en total mil pesos, y huyeron sin levantar la menor sospecha.
Desde octubre del año pasado hasta la fecha los siete locales de Dicrocolor que funcionan en la ciudad sufrieron ocho asaltos. La única sucursal que se venía salvando de esa ola era justamente la de Alberdi al 700, que ostentaba el privilegio de estar invicta en cuanto a robos.
Ricardo, uno de los dueños de Dicrocolor, comentó que la zona de avenida Alberdi suele estar vigilada con patrullajes de la policía y también cuenta con incesante tránsito de público, pero el miércoles a la tarde había poco movimiento. "Los ladrones aprovecharon que no había gente en la calle por el partido de fútbol", agregó.
La secuencia de robos que sufrió la empresa en once meses tuvo directa repercusión en uno de los locales céntricos. Ricardo recordó que tuvo que cerrar el negocio de Mitre al 700, en pleno microcentro, después del tercer asalto.
En uno de esos atracos, los ladrones se llevaron equipos de fotografía por un valor cercano a los 8 mil pesos. "Además, tuvimos situaciones muy tensas. Golpearon a los empleados y una de las chicas que trabajaba quedó muy asustada y decidió renunciar", añadió.
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La Ciudad
