Año CXXXIV
 Nº 49.232
Rosario,
viernes  07 de
septiembre de 2001
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Procesado por balear a un chico en un asalto
Estuvo prófugo un año, tras cometer el hecho en Villa Gobernador Gálvez, pero cayó en Buenos Aires

Luego de pasar casi un año prófugo, un joven acusado de un violento asalto ocurrido en un autoservicio de Villa Gobernador Gálvez fue procesado como autor del episodio, en el cual resultó gravemente herido de un balazo en el abdomen un chico de 13 años que atendía el local, quien ni siquiera opuso resistencia al asalto. Por el mismo hecho está siendo juzgado otro joven que al principio fue detenido como presunto autor del hecho -lo comprometían muchas evidencias relacionadas con el asalto- pero luego se descubrió que en realidad había actuado como encubridor del joven ahora procesado.
El imputado como autor del hecho es Ariel Santiago Gómez, un joven de 20 años conocido como Falopita. Desde el día del asalto Gómez estuvo prófugo, pero fue demorado tiempo atrás en una localidad del norte de la provincia de Buenos Aires por averiguación de antecedentes. Entonces quedó al descubierto el pedido de captura nacional que pesaba sobre sus espaldas.
El joven fue trasladado a Rosario, a disposición del juez de Instrucción Nº 10, Alfredo Ivaldi Artacho, que recientemente lo procesó por robo calificado y tentativa de homicidio. La resolución no está firme porque todavía no venció el plazo para ser apelada por alguna de las partes.
El episodio en el que está involucrado Gómez es un violento robo que ocurrió el 2 de agosto de 2000 en un autoservicio de Buenamesón 556, del barrio Pueblo Nuevo. Alrededor de las 18.30 de ese día, un joven irrumpió en el local con fines de robo. El negocio era atendido por Nicolás Esteban Mizias, un chico de 13 años que estaba al frente de la caja mientras su abuela atendía la carnicería.
El asaltante se acercó a la caja, pero allí sólo había una magra recaudación: un ticket de cinco pesos. Eso fue lo que el adolescente le entregó al ladrón, sin oponer resistencia. Sin embargo el asaltante, sin que mediara causa alguna, apuntó con el arma hacia el estómago del chico y le efectuó un balazo que lo dejó al borde de la muerte.

Dos detenidos
El muchacho logró recuperarse, aunque quedó con graves secuelas. Estuvo mucho tiempo internado en terapia intensiva, con el proyectil alojado en la cavidad abdominal. Lo sometieron a intervenciones quirúrgicas y le extirparon el bazo y la mitad del páncreas.\Al principio, la investigación policial orientó la pesquisa hacia Andrés Nicolás Dilascio, un joven de 21 años que quedó imputado del hecho cuando la policía halló en su casa la bicicleta que había usado el autor del robo para trasladarse al lugar. El rodado había sido repintado por él el las 48 horas posteriores al robo. Todavía conservaba el aerosol usado para ocultar el color amarillo del rodado.\Luego se descubrió que, en realidad Dilascio había ocultado en su casa a Gómez, quien entonces se encontraba prófugo. En octubre de 2000 lo procesaron por encubrimiento. Justo ese mes, el Congreso nacional aprobó una ley que aumenta la escala para los casos en que el hecho encubierto reviste gravedad, por lo que podrá corresponderle el doble de pena (de 1 a 6 años), en caso de que lo condenen. Dilascio había sido excarcelado pero volvió a caer por un robo. Con la captura de Gómez -quien negó ser el autor del hecho- ahora son dos los detenidos por el asalto.


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