Lula provocó un revuelo en Brasil al atacar las privatizaciones energéticas

San Pablo. - La promesa del líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio "Lula" Da Silva, de anular las privatizaciones de empresas eléctricas si triunfa en las elecciones presidenciales del próximo año provocó un revuelo en los ambientes políticos y económicos de Brasil. Lula recogió el apoyo de los dirigentes opositores, pero fue criticado con dureza por el oficialismo y por empresarios del sector eléctrico, que lo acusaron de "oportunista" y de "falta de sentido y de realismo".
La secretaría de prensa de Lula distribuyó un comunicado aclarando que las afirmaciones de Lula se referían sólo a las privatizaciones de empresas estatales que ocurran de aquí a diciembre del 2002, cuando finalice el mandato del presidente Fernando Henrique Cardoso. Durante una gira por el interior brasileño, Lula había dicho que "el PT ya manifestó el deseo de estatizar la usina de Furnas en el caso de que el gobierno la privatice. Así haremos con todas las otras privatizaciones".
Hasta esas palabras, Lula se había cuidado de atacar las privatizaciones de Cardoso, en un intento de evitar el rechazo de los empresarios y de los sectores medios y alto, que fue una de las claves de su derrota en las tres últimas elecciones. "Lula trata de sacar provecho político de la crisis de energía. No tiene sentido lo que propone y es oportunista al decir que va a reestatizar lo que todavía no fue privatizado", señaló Claudio Avila, titular de las Centrales Eléctricas Brasileñas. Lula encabeza las encuestas de intención de voto, con entre el 30 y el 33 por ciento.
Desde el 1º de junio, el gobierno implementó un drástico plan de racionamiento de energía para ahorrar al menos el 20 por ciento del consumo y evitar un colapso en el sector. De acuerdo con el gobierno, la crisis se debe a la ausencia de lluvias suficientes para alimentar las reservas de agua de las centrales hidroeléctricas, responsables del 92 por ciento del consumo de energía eléctrica.
Pero, la oposición asegura que la crisis se debe a la política de privatizaciones del gobierno, que no previeron un aumento de las inversiones para atender una demanda en constante crecimiento. "Las palabras de Lula demuestran que el candidato, cuya principal preocupación había sido no asustar y garantizar su triunfo, ha despertado", saludó el senador del Partido Democrático Laborista, Lauro Campos.