Confesó otra jubilada trucha de La Rioja

Otra supuesta jubilada trucha de la provincia de La Rioja confesó ayer haber accedido a ese beneficio en condiciones irregulares, en el segundo caso que se confirma durante la declaración de los imputados, informaron fuentes judiciales. La mujer se llama Elsa Gladys Blanco y, al prestar declaración indagatoria ayer en la mañana en el juzgado federal de Rodolfo Canicoba Corral, reconoció que "nunca fue bancaria" a pesar de que ahora goza de una jubilación como ex trabajadora del Banco de la Rioja.
Blanco dijo que trabajaba en el Registro de la Propiedad Inmueble de La Rioja, pero no pudo dar explicaciones cuando se le consultó por qué aparece su firma en el legajo de jubilación como empleada del Banco de la Rioja.
Ayer se supo en el juzgado que por el momento no declarará Miguel Buongiorno, -ex masajista del ahora detenido ex presidente Menem-, pues sus abogados presentaron certificados médicos de que padece una enfermedad grave.
Anteayer, en la primera jornada de indagatorias a los 148 riojanos imputados, el ex cajero del Banco de La Rioja, Aldo Bazán confesó a la Justicia que gozaba de una jubilación a la que no tenía derecho. Bazán habría admitido que "no estaba en condiciones de jubilarse y que no se explica" como apareció, en un contrato, laborando a partir de 1980 cuando, en realidad, ingresó ocho años después.
Por ejemplo, Américo Avila, quien a los 43 años logró una jubilación de 2.697,80 pesos por mes, no concurrió a la audiencia. Raquel Arques, también imputada en el caso, lloró amargamente mientras a secretaria Chávez leía los cargos en su contra. Luego rehusó responder preguntas.
El juez Canicoba, la secretaria Olga Chávez y el fiscal Guillermo Marijuán llevan adelante una ronda de indagatorias por el fraude millonario generado por el supuesto otorgamiento de jubilaciones ilegales en el banco riojano. De los doce imputados convocados anteayer, nueve se negaron a declarar, uno confesó abiertamente, otro faltó y una acusada rompió en llanto sin contestar preguntas.
La decisión de tomar las indagatorias fue adoptada el 30 de julio último cuando Canicoba Corral hizo lugar al pedido del representante del ministerio público y citó a los imputados de cobrar esas jubilaciones truchas.
Entre otras declaraciones que ya se escucharon en el expediente se encuentra la testimonial de un "arrepentido" que habría recibido el beneficio jubilatorio, como si hubiera trabajado en el Banco de la Provincia de La Rioja pese a que nunca se desempeñó en dicha entidad. No obstante la reserva con que se manejan las fuentes trascendió que se trata de José Ponce, albañil de profesión, quien habría admitido ante Canicoba Corral y el fiscal que la jubilación se la dieron "por un favor político".
Las indagatorias se extenderán hasta el 19 de septiembre, a un ritmo de doce interrogatorios por día para un total de 148 jubilados que afrontan cargos por presunto fraude y asociación ilícita.