Los gobiernos provinciales le exigirán al Ejecutivo nacional el ordenamiento y eventual cancelación de las deudas pendientes, como condición primaria para iniciar el debate de la nueva ley de coparticipación federal. Por el compromiso con el FMI, el gobierno deberá enviar antes de fin de año al Congreso la nueva ley que regirá la relación financiera con las provincias, pero los mandatarios del interior no están dispuestos a consensuar un régimen con el nivel de conflicto actual por la demora en los envíos de fondos. En Economía tomaron nota del reclamo y ayer los equipos técnicos de la Secretaría de Hacienda aceleraron los procesos para determinar cuánto dinero se le debe girar a las provincias en concepto de coparticipación de los fondos recaudados por el impuesto al cheque. "Todavía estamos haciendo los cálculos, pero esperamos concluir con el trabajo para mañana (por hoy) poner a disposición de las provincias los saldos que le corresponden a cada una", aseguró una fuente del Palacio de Hacienda. La decisión de coparticipar los fondos del impuesto al cheque había sido anunciada oficialmente el lunes por el ministro de Economía.
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