cartas

Horas inciertas

A pesar de las transformaciones bruscas de la economía, escasez o miseria que le hayan tocado. los ciudadanos pueden encontrarse con con su familia plácidamente en su domicilio. De pronto una hoja de papel se desliza por debajo de la puerta. En ella una notificación de deuda. A pesar de estar al día en el pago de los servicios, igualmente se siente turbado. Poco tiempo atrás una joven nos había visitado por el mismo reclamo, le dimos a conocer que teníamos todos los consumos de agua pagados, consideramos haber dado fin a la cuestión. Luego del encabezamiento de la nota se da a conocer la fecha de la supuesta deuda, motivo por el cual el inmueble ha sido visitado por gestores a fin de informarle sobre nuevas opciones y facilidades de pago para regularizar la misma. Derribado, humillado y con pocas fuerzas, el usuario -luego que se lo invita a presentarse en las oficinas comerciales en determinado horario-, lee el último párrafo: "caso contrario, caducarán beneficios especiales, esta es la última oportunidad que la empresa pone a su disposición para regularizar la deuda, siendo su situación posible de corte de servicio o demanda judicial con eventual embargo de bienes muebles, inmuebles o sueldos". Tras llevarse los comprobantes de pago la empleada examinó los documentos y comprobó la inexistencia de deudas. Fue un error de dactilografía, por lo tanto la citación no era para nosotros. Creo que cuando se realiza un trabajo, se debe revisar como ha quedado, en la búsqueda de fallas.
Simón Roberto Guetzel