cartas

Pueblo palestino

El pasado 20 de agosto en esta sección apareció una carta con la firma de una dama de apellido judío pero de pensamientos nazis. Bajo el título "En una mano el Corán y en la otra una bomba", critica despiadadamente al pueblo palestino que en una época fue dueño islámico de todo lo que se llamó imperio otomano que nacía en Turquía y terminaba en Marruecos frente a las costas de España. Debido a las continuas guerras, los europeos católicos cristianos fueron desmembrando, dividiendo, subdividiendo en pequeños estados aquella civilización que, entre otras cosas, nos dio los números que usamos en la actualidad en todo el mundo. Después de la Primera Guerra Mundial (1914/18) sus territorios pasaron a ser colonias de las grandes potencias europeas, entre ellas las tierras palestinas, las cuales Naciones Unidas les restituyó en 1948; en parte pasaron a Israel para que creara su Estado propio. Ya ha pasado más de medio siglo sin que haya poder en el mundo que permita que los palestinos puedan tener su Estado propio, autónomo y libre. Ahora son avasallados desde otro imperio que destruye y ataca a sus vecinos con el remanido argumento de la seguridad de sus fronteras o como el de aquel que atacaba a sus vecinos "por el espacio vital". Si después de tantas décadas que el mundo les reconoció sus derechos se los trata como esclavos, no es extraño que sus hijos se inmolen en su lucha por su tierra y su libertad.
Rosa Cáceres