Entre el 5 y el 10% de las mujeres en edad reproductiva sufren una enfermedad denominada hirsutismo. "Se trata de un desorden endocrinólogico reproductivo que propicia en la mujer la aparición de pelos terminales en áreas primariamente masculinas", explica el doctor Manuel Algarrada Ruiz, endocrinólogo de Madrid.
La paciente desarrolla pelo en partes del cuerpo, donde no tenía o era mínimo, como la cara, las piernas, los glúteos y la espalda. Para la mujer que padece esta alteración ver que aparecen vellos que por su localización y características le dan un aspecto varonil constituye un motivo de preocupación y en casos extremos de aislamiento social.
Cuestión de hormonas
El crecimiento del pelo está controlado hormonalmente. Así cuando una persona sufre hipertiroidismo produce un pelo suave, fino que se pierde con facilidad y si lo que padece es hipotiroidismo genera un tipo de pelo grueso, frágil y que también se cae con facilidad.
De igual manera la distribución del pelo en el cuerpo está determinada por las hormonas sexuales. La testosterona, por ejemplo, produce el engrosamiento del vello corporal y su pigmentación.
Pero es cuando hay una superproducción de andrógenos que las zonas del cuerpo femenino que usualmente no tienen vellos se colman de pelos y entonces se habla de hirsutismo.
La raíz del problema
Esta alteración obedece a causas múltiples siendo las más comunes el sindrome de ovario poliquístico (SOP), aumento de las hormonas masculinas y enfermedades de las glándulas suprarrenales. También se presenta por el consumo de determinados medicamentos contra la epilepsia y fármacos para el control de la hipertensión.
Otra causa poco frecuente de hirsutismo es la presencia de un tumor que produzca hormonas masculinas.
En ocasiones, después de realizar las pruebas diagnósticas necesarias, no se encuentra la causa. La mujer tiene ciclos menstruales regulares y los niveles de andrógenos en la sangre son normales. Estos casos reciben el nombre de hirsutismo adiopático.
Para diagnosticar el hirsutismo el médico recurre además del examen clínico a una serie de pruebas analíticas como hemograma completo, bioquímica básica, hormonas tiroideas (si se sospecha hipotiroidismo), cortisol y prolactina. Dependiendo de los resultados el especialista puede solicitar un estudio hormonal y morfológico más amplio.
La búsqueda de las causas del hirsutismo se complementa con exploraciones para tratar de ubicar una localización tumoral y en casos extremos puede llegar a ser necesaria la exploración quirúrgica.
Otras complicaciones
El hirsutismo es mucho más que un problema estético. En algunas situaciones la circulación de un exceso de andrógenos en el organismo puede llevar a un aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular e incluso asociarse a la posibilidad de padecer diabetes.
"Es muy importante que el tratamiento empiece tan pronto como se tenga el diagnóstico aunque todos los síntomas de la enfermedad aún no sean evidentes. Las estrategias para abordar el hirsutismo dependen fundamentalmente de las causas. En un gran número de casos se recurre a la terapia hormonal para combatir el problema y a medios mecánicos para eliminar el pelo terminal en zonas que afectan la autoestima de la paciente", dice el doctor Algarrada Ruiz.
"La paciente debe saber que una vez que sale el pelo en una zona indeseable no se suaviza, ni desaparece con el tratamiento hormonal, este sirve para evitar que surjan nuevos, pero no para eliminar los ya existentes. Si la mujer quiere erradicarlos tiene que hacer uso de técnicas diseñadas para este fin", agregó el especialista.
Durante años las mujeres hirsutas han tenido que afeitarse y tratar de disimularlo con maquillaje, depilarse con diferentes métodos, recurrir a la electrólisis o decolorarse el vello.
Estos procedimientos en ocasiones generan irritación de la piel y en algunos casos foliculitis. La depilación láser se plantea en la actualidad como el método más práctico y efectivo.
Tulia Figueroa
La Ciudad
