El ministro de Gobierno provincial, Lorenzo Domínguez, remarcó que la prioridad de su gestión al frente de la cartera política será "descomprimir la superpoblación de presos" que tienen las comisarías de Rosario, donde actualmente hay una población de mil personas, y anunció que en el presupuesto nacional de 2002 "estará incluida parte de los fondos necesarios para construir la nueva cárcel en Piñero".
El flamante funcionario, que hace una semana reemplazó a Angel Baltuzzi en el cargo, formuló declaraciones durante una visita que realizó la tarde de ayer a la Unidad de Detención Nº3 (de Riccheri y Zeballos), en compañía del subsecretario de Justicia santafesino, Carlos Carranza, y del director del Servicio Penitenciario Provincial, Arturo Gandolla.
Domínguez confesó que la de ayer era la primera vez en su vida que entraba a la vieja Cárcel de Encausados. "La intención fue verificar condiciones y aspectos vinculados al bienestar de los internos y al trabajo de los efectivos del Servicio Penitenciario", dijo el ministro, a lo que agregó: "Uno de los problemas graves en la provincia es la superpoblación carcelaria. Por eso apuntamos a la construcción a mediano plazo de nuevos edificios y en lo inmediato habilitaremos dependencias provinciales como para descomprimir".
Con relación a ese tema, Domínguez aseguró: "Lo primero que espero hacer es aliviar este problema en las comisarías. Es lo primero que le planteé al gobernador cuando me ofreció el cargo". Según el ministro, hoy por hoy en la provincia hay 1.800 personas privadas de la libertad en seccionales policiales. De ese número 1.000 corresponden a Rosario y 350 a la capital provincial. "Esta situación genera problemas y la policía no puede estar en la calle, como debe ser su función", añadió.
En otro pasaje de sus declaraciones, el titular de la cartera política sostuvo que en ciertos sectores de la sociedad "se dice que hay una vinculación entre delitos y pobreza. Nosotros queremos desactivar fuertemente esa idea, porque se podría caer en el error y en el exceso de perseguir al pobre y no al delincuente. El verdadero enemigo de la sociedad es el delito".
Prórroga a la intervención
Por otra parte, Domínguez descartó que en lo inmediato se produzcan cambios en la cúpula de la policía. El funcionario consideró que a fin de año se concretará el pase a retiro de una camada importante de oficiales que cumplieron con los años de servicios correspondientes. "Ese es el momento oportuno para hacer una mejor selección de hombres", consideró.
En cuanto a la gestión iniciada a partir de las denuncias sobre el funcionamiento de presuntas cajas negras de recaudación, el funcionario apostó a que la Unidad Regional II quede normalizada en un tiempo prudencial. "Esa decisión la quiero consultar con el gobernador y en su momento dar a conocer los resultados que obtuvo la intervención. Todo lo que sea delictivo, dentro o fuera de la policía, debe ser investigado y sancionado", dijo Domínguez.
Acerca de la creación de un sindicato que agrupe a policías en la provincia, el ministro consideró que "no sería necesaria su realización, en la medida que el gobierno cumpla con el entrenamiento y equipamiento de los efectivos". Además consideró que la policía "es una institución verticalista y está bien que así sea. La sindicalización no llevaría a una jerarquización de cuadros", concluyó.