Sydney/Viena. - Los aproximadamente 460 refugiados que se encontraban a bordo del carguero noruego Tampa, cerca de la isla australiana de Navidad, abordaron ayer, tras largas negociaciones diplomáticas, el buque Manoora, de la marina de Australia, que los llevará a Papúa Nueva Guinea. Los planes del gobierno australiano prevén que los refugiados, en su mayoría afganos, sean llevados en avión desde Papúa Nueva Guinea a Nueva Zelanda y a la isla de Nauru, en el Pacífico Sur. Australia se había negado a recibir a los pasajeros y tampoco permitió que desembarcaran en la isla australiana de Navidad, en el océano Indico. Los refugiados, que fueron rescatados la semana pasada por el Tampa cuando se encontraban en un transbordador que naufragó al dirigirse de Indonesia a Australia, se mostraron aliviados por la evolución de los acontecimientos. Nueva Zelanda aceptó acoger a 150 refugiados y el resto será trasladado a Nauru. Al mismo tiempo, un tribunal federal australiano está todavía deliberando acerca de si los refugiados pueden entrar en el país. En el caso de que la decisión, esperada para mañana, sea positiva, el Manoora modificará su curso y se dirigirá a Australia. El viaje hacia Papúa Nueva Guinea durará unos 10 días. La nave tiene autonomía para navegar unos 6.000 kilómetros y está equipada con un hospital. Los refugiados del Tampa tuvieron que vivir estos días sin los suministros y la atención médica necesarios. No obstante, según un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones, los pasajeros se encuentran sanos y son conscientes de su situación. Según medios de comunicación locales, el gobierno australiano y organizaciones para la defensa de los derechos humanos llegaron a un acuerdo extrajudicial por el cual los refugiados podían ser trasladados al Manoora. El Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) condenó ayer la política de asilo de Australia y señaló que los pasajeros del Tampa tenían buenas razones para huir de sus países. Una portavoz de la organización señaló en Viena que no muchos refugiados afganos han acudido a Australia, debido a la "rígida" política de inmigración y asilo del país. Tras la decisión de anoche, el primer ministro australiano, John Howard, defendió su línea dura. "Esperamos que esto que hicimos tenga un efecto disuasorio", aseveró. "Dimos una señal de que Australia no es un objetivo fácil para inmigrantes ilegales". El capitán del Tampa, Arne Rinnan, había rescatado a principios de semana a los refugiados cuando se hundía el transbordador indonesio en que viajaban.
| Los refugiados irán a Nueva Zelanda y a la isla de Nauru. | | Ampliar Foto | | |
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