Con una frontal y profunda estocada a la gestión del presidente Fernando de la Rúa, la diputada Elisa Carrió aseguró ayer en Rosario que "en el poder hay una banda" y rechazó el intento fogoneado desde el gobierno y desde algunos sectores del Partido Justicialista para formar un gobierno de unidad nacional, al que calificó como "el Pacto de Olivos II, para preservar el régimen". A la hora de cargar contra el ministro de Economía, Domingo Cavallo, aseguró que "no sólo es el autor del modelo que llevó a la pobreza, sino que es partícipe y cómplice del robo del país". "Cavallo es un perverso y un delincuente", disparó.
La legisladora chaqueña y titular de la Alternativa por una República de Iguales (ARI) participó ayer al mediodía en un hotel del macrocentro rosarino del acto de lanzamiento de los candidatos santafesinos de ARI con vistas a las elecciones legislativas del 14 de octubre próximo.
Aproximadamente a las 12.30, y con un rosario en su mano, la legisladora radical disidente de la Alianza ingresó en medio de un cerrado aplauso y cálidas muestras de adhesión al salón principal en el primer piso del Hotel Ariston, que a esa hora ya estaba colmado de simpatizantes del ARI y de representantes de los medios de prensa rosarinos, y se ubicó en la mesa que presidía la reunión rodeada de los principales candidatos del movimiento.
Ocuparon sus lugares junto a Carrió, entre otros, los candidatos a senador Susana García y Lisandro Viale; los aspirantes a una banca en Diputados Alberto Piccinini, Raquel Roberti y Noelia Chiementín, y los postulantes a concejal Gustavo Gerosa, Alberto Cortés, Liliana Pollice y Marcela Delannoy.
A la hora de caracterizar a las nóminas de candidatos que representarán al ARI en Santa Fe, la diputada aseveró que esta provincia "ha logrado una lista de la generosidad, de la entrega, del renunciamiento personal de muchos, de la cual me siento orgullosa", y agregó que "son hombres y mujeres que vienen de distintos lugares, pero con enormes historias personales de entregas y de luchas".
Más adelante, Carrió aportó toda una definición con respecto a la concepción ética que quiere imprimirle a la nueva fuerza política que integra, al asegurar que "la campaña del ARI no va a tener dinero, ya que está prohibida la contribución privada empresaria a la campaña" y remató asegurando que "el que reciba como candidato una contribución privada empresaria va a ser expulsado del ARI".
Consultada respecto de la posibilidad que maneja un sector del gobierno y del peronismo de que se implemente un gobierno de unidad nacional después de las elecciones del 14 de octubre, la diputada afirmó que "no hay unidad nacional de los que se robaron el país", y precisó que "no es posible la unidad nacional con Cavallo, ni con aquellos dirigentes que reiteraron prácticas corruptas", en un intento al que denominó como "el Pacto de Olivos II, para preservar el régimen".
Una nueva sociedad
Carrió volvió a afirmar que "las elecciones no son hoy una cuestión trascendente para la vida del país, porque estamos viviendo momentos históricos en donde vamos a alumbrar una nueva sociedad y nos hallamos en la contracción final, en el momento más oscuro del parto".
"La situación nacional -aseguró- es de una debilidad extrema y creo que todos los candidatos y yo personalmente debemos poder estar pendientes de este proceso histórico".
Carrió precisó que "viene el momento más difícil, que trasciende las elecciones: acá hay un viejo régimen que cae, un viejo modo de acumulación, de distribución, un viejo modo cultural, político y social, y algo que nace".
"El presidente -completó- debe ser capaz de entender ese nacimiento, porque si no va a nacer a pesar de él", y agregó que "en aras de lo mejor para un gobierno, hay que dejar de sentarse a hablar con (Fernando) De Santibañes y con (Enrique) Nosiglia y hay que hablar de cara al pueblo, para entenderlo".
La legisladora del ARI añadió que "hay algunos que quieren juntarse para preservar lo que inevitablemente se cae por una voluntad popular que quiere otra conciencia, otra Nación y otra distribución".
En lo que respecta a la abierta oposición que el ARI está ofreciendo a la gestión aliancista, Carrió precisó que "si el presidente es capaz de mirar a la cara a su pueblo, nosotros vamos a estar mirando con él", y agregó que "mientras se siga mirando en el espejo de los que se robaron el país, estaremos en la oposición más fulminante".
En otro tramo de su intervención, volvió a cargar contra el ministro Cavallo, de quien aseguró que "no sólo es el autor del modelo que llevó a la pobreza, sino que es partícipe y cómplice del robo del país". "Cavallo -completó- no sólo es un equivocado, sino un perverso y un delincuente".
"Después de una guerra"
Como un informe de la situación, Carrió dijo que este país "va a estar como devastado después de una guerra" y alertó que "entonces no va a venir el ajuste, sino la reconstrucción".
La legisladora convocó a "aniquilar el Estado mafioso para poder construir otra matriz", y aseguró que se niega a sentarse "con (Horacio Tomás) Liendo a discutir las propuestas, porque primero tiene que ir preso porque se llevó el dinero de los ex agentes de YPF".
Luego de la conferencia de prensa, Carrió aseguró a La Capital que "este es un cambio de época, y se viene un final" y afirmó que "es una banda la que está ocupando el poder". La legisladora precisó que "cuando uno los ve a (Armando) Caro Figueroa, a Cavallo, al jefe del Gabinete, Chrystian Colombo, a Patricia Bullrich... eso es una banda". Finalmente, Carrió dijo que "esto es el final, pero antes de que éste llegue va a venir el intento de preservación del régimen corporativo a través de un Pacto de Olivos II llamado «unidad nacional»".