Año CXXXIV
 Nº 49.229
Rosario,
martes  04 de
septiembre de 2001
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El actor se pasa al otro lado de la ley en "Training Day"
Por una vez, Denzel Washington es el malo de la película
El actor negro, junto a Ethan Hawke, protagoniza el filme que se estrenó en la Mostra de Venecia

Después de haber interpretado personajes positivos y de intenciones admirables, el actor norteamericano Denzel Washington se pasa al otro de la ley en "Training Day", la película que el actor estadounidense presentó en la Mostra de Venecia.
Washington, acompañado de su compañero de cartel, Ethan Hawke y el director de la cinta, Antoine Faqua, fue rotundo al afirmar que hace los papeles que le gustan. "Me imagino que a algunos fans no les gustará, pero no estoy aquí para contentar al público sino para interpretar personajes".
El actor negro, que ganó un Oscar en 1987 con "Gloria", y que estuvo nominado en otras dos ocasiones ("Huracán" y "Malcom X"), agregó en un tono jovial que para compensar en su próxima película, "John Q", de Nick Cassavetes, deja de ser un miserable. "A esto se le llama la industria del espectáculo", dijo Washington. "No es que yo tenga una relación personal con mis seguidores. Les aprecio mucho, pero no me voy con ellos a casa ni nada de eso".
Designado como el hombre más sexy viviente por la revista People en 1996, el protagonista de títulos como "El informe Pelicano" o "El demonio vestido de azul", encarna en "Training Day" a un policía de narcóticos en Los Angeles (California) con un particular y arbitrario sentido de la justicia, capaz de cometer cualquier crimen para salvar el pellejo.
El personaje de Washington pone a prueba la fortaleza moral de un joven detective, interpretado por Ethan Hawke, quien debe confrontar el dilema de si dejar que su jefe lo introduzca al mundo del hampa o volverse contra él. Ante consultas sobre su imagen, el actor negro dijo que su papel de "símbolo sexual" no afecta su vida familiar. Washington está casado desde hace 18 años y tiene cinco hijos.
La tercera película de Faqua ("The Replacement Killers") aborda los abusos de la policía, asunto que ha levantado ampollas en varias grandes ciudades de Estados Unidos y sobre todo en Los Angeles, que recientemente se vio involucrada en un gran escándalo tras descubrirse que los miembros de las fuerzas de seguridad falsificaban investigaciones e inventaban pruebas, entre otros.
La película tiene matices violentos, particularmente en el fuerte lenguaje racista utilizado por Washington. El actor de raza negra usa a menudo el insulto "nigger" (el equivalente de "morado", en español) en la película, un término que el director estadounidense Antoine Fuqua dijo que era necesario a fin de mantener el realismo de la trama.
"Es el lenguaje que tanto negros como blancos usan en las calles", dijo Faqua, añadiendo que Washington utilizó la palabra de manera accidental durante el rodaje, pero que se incorporó al guión porque se ajustaba al personaje.
Washington y Hawke comentaron que les gustó la gente a la que conocieron rodando la película en algunos de los distritos más pobres de Los Angeles.
Por su parte, Ethan Hawke ("Grandes expectativas") que debutaba como policía en el filme, dijo que el guión de David Ayer estaba bien concebido y eso fue determinante para que se decidiese a hacer el papel.
El director de "Training Day", película que se proyectó en el festival fuera de concurso, quiso subrayar que ante todo es ficción lo que se muestra en la película y que su primer objetivo era entretener, pero al mismo tiempo generar un diálogo entre la policía y la gente de Los Angeles.
El tipo egoísta y preocupado de sí mismo que interpreta Washington nada tiene que ver con la vida real del actor, quien desempeña una importante labor en favor de la gente desfavorecida en Los Angeles. "Hago lo que he aprendido, lo que mis padres me han enseñado", explicó el actor.
"No es algo de lo que me guste hablar. He sido bendecido con la fortuna y procuro repartir lo que tengo. Las personas tienen que tener una oportunidad, tener responsabilidad y ser respetadas", agregó por último este padre de cinco hijos, que sólo se acerca al mundo de los flashes y la alfombra roja cuando estrena película.


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