El aeroparque metropolitano Jorge Newbery permaneció ayer cerrado por tercer día consecutivo a raíz de interferencias en los equipos y al mal tiempo, por lo que todos los vuelos comerciales de cabotaje fueron derivados al aeropuerto internacional de Ezeiza y a la Brigada Aérea de El Palomar.
La Fuerza Aérea Argentina indicó ayer que la operatividad del Aeroparque dependerá de la evolución de las condiciones climáticas, aunque no pudieron establecer cuándo podría volver a funcionar.
Por su parte, voceros de la empresa Aeropuertos Argentina 2000, concesionaria de la estación aérea, indicaron que la situación podría extenderse hasta hoy.
El Aeroparque se encuentra sin operar desde el jueves último a raíz de interferencias de radios de frecuencia modulada clandestinas que afectaron los equipos de aterrizaje.
De todos modos, la Fuerza Aérea debía realizar un vuelo de verificación para certificar que no existan interferencias que impedían a los aviones aterrizar sin instrumentos, maniobra que no se había podido realizar por el mal tiempo.
Un avión Lear Jet 35 especialmente equipado y con personal especializado permanecía para tal fin en la Brigada Aérea de El Palomar, a la espera de realizar la verificación "en cuanto mejoren las condiciones climáticas".
La Fuerza Aérea indicó que las demoras que están soportando los pasajeros son debido a esas interferencias y que la reapertura del Aeroparque para aterrizajes por instrumentos se realizará cuando se haya realizado el vuelo de verificación y sean finalizados todos los chequeos de seguridad.
"El avión está listo, ahora se necesita que las nubes estén mucho más arriba para poder realizar el vuelo de verificación que dura entre una hora y una hora y media", dijo el jefe de prensa de la Fuerza Aérea, comodoro Jorge Reta. Según explicó, las tareas consisten en "controlar con equipos sensibles que las señales sean las correctas", para realizar el aterrizaje por instrumentos y verificar las condiciones de seguridad.
En otro orden, todos los vuelos de cabotaje fueron derivados a la Brigada Aérea de El Palomar, donde operaba Dinar, y a Ezeiza, donde lo hacía el resto de las empresas comerciales.
Demoras y derivaciones
Si bien no se había suspendido ningún vuelo, las partidas y arribos a Ezeiza sufrieron demoras de alrededor de dos horas en promedio, como consecuencia de la derivación de los servicios y del retraso que sufrieron los aviones provenientes del interior que no podían aterrizar en Aeroparque.
Las autoridades de AA 2000 informaron que los pasajeros que debían embarcar, podían dirigirse con anticipación al aeroparque Jorge Newbery para ser trasladados desde allí en ómnibus al aeropuerto de Ezeiza o El Palomar, aunque también podían concurrir directamente a los lugares desde donde salían los vuelos.
Según admitieron fuentes de la empresa, la situación se podría extender hasta hoy inclusive, debido a la imposibilidad que registra el aeroparque metropolitano para operar con normalidad.
Por su parte, la empresa aérea Lapa precisó que a partir de hoy realizará todas sus operaciones de vuelo en Ezeiza, a raíz del cierre momentáneo del aeroparque metropolitano.
La empresa recomendó a aquellos pasajeros que deban embarcar en vuelos de Lapa dirigirse a la terminal B de Ezeiza, donde habilitaron un mostrador para realizar los chequeos de los pasajes.
El Aeroparque dejó de operar el jueves debido a inconvenientes en el aterrizaje, por la imposibilidad de utilizar los sistemas de aproximación por instrumentos más sofisticados, a raíz de las interferencias de un grupo de radios ilegales situadas en el norte de la región metropolitana.
La situación se complicó a raíz de la densa niebla que envolvió la ciudad de Buenos Aires, producto de la adversidad climática.