Un estudio realizado por la Fundación Novum Millenium analiza la situación de los empleados públicos en relación con los privados en materia de salarios. El trabajo justifica el plan de ajuste de sueldos implementado recientemente en el sector estatal mediante la ley de déficit cero, indicando que tras dos años de recesión, las remuneraciones de los trabajadores privados han sufrido mayores recortes que las de los agentes públicos, además de tener una menor estabilidad laboral.
La entidad dirigida por Osvaldo Giordano, ex funcionario y asesor del ministro de Economía Domingo Cavallo, asegura que los empleados públicos son quienes menos han sufrido el ajuste por la recesión. El texto indica que los montos de los salarios bajaron más en el sector privado, además de que los estatales cobran más.
Con esto, la entidad salió a avalar la decisión del gobierno nacional de ajustar sueldos y haberes jubilatorios mediante la denominada ley del déficit cero. Esta norma establece una reducción de los salarios del sector público del 13 por ciento para todos aquellos que tengan ingresos mensuales superiores a los 500 pesos, y adicionalmente se fija un tope máximo de 6.900 pesos para los sueldos que se pagan en la órbita estatal.
El impacto de la recesión
El estudio señala que entre los años 1998 y 2000, el PBI de la Argentina cayó un 3,8 por ciento y la menor generación de riqueza tuvo un impacto negativo sobre el nivel de remuneración de la fuerza laboral.
Pero, la caída no fue homogénea. Los trabajadores cuentapropistas y asalariados en negro sufrieron caídas del orden del 18,5 por ciento y 10 por ciento respectivamente, lo que implica que estos segmentos que son los que menos ganan, además sufrieron las mayores caídas.
Los asalariados privados en blanco perdieron en los últimos dos años un 4,4 por ciento, aunque "la adaptación a la recesión también se produjo a través de la expulsión de mano de obra, lo cual explica que la caída en este segmento haya sido menor", señala el estudio de la Novum Millenium.
En cambio, los trabajadores del sector público son quienes menos sufrieron el impacto de la recesión ya que la disminución de los ingresos fue del 3 por ciento y el nivel de empleo se mantuvo estable.
No obstante, los promedios de ingresos son magros para todos los sectores, teniendo en cuenta el costo de la canasta familiar. Para los agentes públicos el salario promedio bajó de 815 pesos en 1998 a los 790 actuales, para los trabajadores privados en blanco pasó de 758 a 724 pesos, para los privados en negro bajó de 414 a 372 pesos, y en el caso de los cuentapropistas, su ingreso promedio bajó de 623 a 508 pesos.
Las diferencias en pesos
Además del comportamiento en recesión, el trabajo analiza la relación entre el nivel salarial de públicos y privados, e indica que los estatales son los que cobran más, a contrapelo de lo que ocurre en los países desarrollados.
Explica que este fenómeno en el primer mundo refleja la mayor cantidad de beneficios so salariales que tienen los empleados públicos como la mayor estabilidad laboral, por ejemplo.
Pero en la Argentina, las relaciones son diferentes ya que por un lado los trabajadores estatales tienen mayores beneficios no salariales como la estabilidad laboral, y -a diferencia de lo que ocurre en los países desarrollados- ganan más que en el sector privado.
En los números, los estatales en promedio cobran un 34 por ciento más que los privados, aunque esta brecha se achica hasta el 10 por ciento si se comparan trabajadores con similar nivel de formación educativa.
La reforma del Estado
El estudio de la Fundación Novum Millenium también avanza en la necesidad de una reforma profunda en la administración pública. En ese sentido, señala que se observa la existencia de diferenciasen la brecha salarial entre sectores según el grado de calificación de la fuerza laboral.
Para niveles bajos de calificación, compuesto por personas con estudios primarios o menos, el salario en el Estado es significativamente más alto que en el sector privado.
Por el contrario, el sector público paga salarios inferiores al privado a las personas de alto nivel educativo, universitarios por ejemplo.
Así, el sector público paga 530 pesos de promedio para sus empleados de nivel educativo bajo, mientras que los privados pagan 460. Para los trabajadores de nivel educativo medio, el Estado paga 787 pesos y los privados pagan 692. Este comportamiento se invierte en el caso de los empleados más calificados ya que la administración pública paga de promedio 1.216 pesos a este sector, mientras que en el sector privado cobran 1.394 pesos de promedio.