Los dirigentes son los principales responsables de la existencia de las barras bravas. Ocurre en todos los terrenos cuando hay guardaespaldas: el guardaespaldas se convierte en el tirano del amo, y al final el amo le tiene miedo. Nunca más se lo puede sacar de encima porque se convierte en cómplice". Hace más de quince años Alberto J. Armando, quien fuera presidente de Boca Juniors por más de dos décadas, confesaba lo que era vox pópuli, pero que nadie dentro del fútbol argentino se animaba a decir.
El tiempo siguió avanzando y las barras están tan vigentes como antes. Nunca se pudo erradicarlas, aunque tampoco se hizo mucho por lograr ese cometido. Es más, se las sigue manteniendo por conveniencia o, tal vez, por la presión que ejercen dentro de una institución. Es decir, estos pseudo personajes son utilizados a la hora de ganar una elección o aprobar todo lo actuado en una asamblea. Y como decía Armando, cuando se solicitan estos servicios se crea un compromiso de por vida que hay que pagarlo.
Esto es lo que presumiblemente sucede -al igual que en la mayoría de los clubes argentinos- en Newell's, donde la hinchada recibe una ayuda de parte de la dirigencia, según lo que pudo averiguar Ovacion a través de una intensa investigación iniciada hace algunas semanas, motivada en la gran cantidad de llamados y e-mails llegados a esta Redacción tras la investigación realizada en torno a la barra brava de Rosario Central.
"López le da plata a Jesús (jefe de la barrabrava rojinegra) y éste se encarga de repartirla por zonas. El líder de cada zona la distribuye o alquila los colectivos para cuando hay que viajar", fue la primera frase que disparó una alta fuente consultada y que conoce en profundidad los manejos entre los hinchas y los dirigentes.
"En la zona norte -agregó- está el Preso, Cacho comanda la de las Flores y Oeste, y Pinpi se ocupa de la que tenía el Loco Demente. Le suelen dar 500 entradas, y ellos se encargan de manejarla".
La implementación de los carnés societarios para los ñulistas con ingreso gratuito a los encuentros les arruinó -en parte- el gran negocio que poseían los barras. Anteriormente, recibían alrededor de 500 entradas, que eran revendidas y de esa manera se recaudaba una buena suma de dinero.
No obstante, el negocio no se terminó. "Cuando se juega de local la dirigencia otorga algunas plateas, que se venden para sacar algunos pesos. Pero no es lo mismo que antes".
En el partido presentación del equipo del Chocho en Banfield no estuvieron presentes los máximos referentes de la hinchada y esto se debió a que "López no entregó dinero por el quilombo que hubo en Central. Encima, tenía que ir declarar a Tribunales, ya que lo llamó un fiscal para que dijera si alguna vez había sido apretado. Por eso no dio plata", confesó otra fuente con la que habló este medio.
Como acontece, lamentablemente, en muchas instituciones argentinas los capos reciben un sueldo. Y la encargada de abonarlo es la dirigencia. En Newell's "hay gente que cobra mensualmente", según confía la misma fuente.
Claro que estas ayudas se cambian por órdenes precisas de lo que no se debe hacer. Algunas de ellas indican que no sucedan disturbios, no haya robos ni se arrojen bombas de estruendo al campo de juego, algo que generalmente se cumple desde hace un largo tiempo. "¿Qué pasa en Central? No va nadie a la tribuna por los robos". En cambio, en Newell's "van hasta mujeres. Los mismos hinchas deben evitar que haya robos".
Los temas del tablón
Un informante rojinegro consultado repasó todos los temas de la hinchada del club del parque Independencia: \* Los celos entre hinchas: "Por zona sí. Si hay que viajar juntos en un colectivo seguro que hay trompadas. Pero en la cancha hay unión. En los paraavalanchas no se sube cualquiera, lo hacen los que mandan. En la popular de abajo va la barra y en el medio están los capos".
* Relación con los jugadores. "Cuando se terminan los partidos se les pide una colaboración. Ponen, no mucho, pero algo juntan entre todos".
* La relación con la policía: "La policía conoce a los barras. Si los ven vendiendo entradas quieren su parte, si no los encierran. Quieren la coima. Ellos conocen a todos, pero los utilizan para currar. Ahora con los carnés muchas veces se los quedan y luego los venden".
* La situación del club: "Sabemos que hay cosas. El (López) es bravo con la plata. La barra va a la oficina a buscarla. Por ahí es medio duro y te da menos, no la que se necesita".
* Fumata en la tribuna: "Siempre hay una banda de policías, hasta de civiles. Muchos fuman marihuana, que larga un olor impresionante, pero se hacen los boludos. En el primer piso es terrible. Ellos quieren cobrar, hacer la de ellos y listo. La misma policía hace pasar gente a las plateas y cobran unos pesos. En la platea vieja los milicos hacen sus pesos".
* Ingreso de bombas: "Se pasan antes de los partidos. O lo hacen los dirigentes o se arregla con el jefe del operativo. A la policía si le pagás lo hace. Ahora no se tiran por orden de López".