Pulseada judicial por un perro muy agresivo

El detenido más célebre condenado a muerte, el perro Word, alojado en una perrera de Seattle, se prepara para enfrentar al veterinario-verdugo luego de una pelea legal de ocho años llevada adelante su dueño junto a un staff de abogados. Para la ciudad de Seattle, que lo tiene enjaulado desde 1993, Word es un perro malo y una amenaza para la seguridad pública. Para Wilton Rabon, un anciano señor que comprometió a la administración ciudadana en una pulseada judicial que ya costó 200.000 dólares, el animal, en cambio, es un pequeño compañero feliz que llenaba sus días de soledad. La corte de apelaciones del estado de Washington, la última en pronunciarse en este controvertido caso, dio la razón a la administración de Seattle y reconoció el derecho de la ciudad a matar al can. La última esperanza para el animal de la raza tibetana Lhasa Apso es que se acuerde que sea soltado en un parque nacional.