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Servicio militar

Hace pocos días, por televisión, un conocido periodista porteño fue sorprendido por su entrevistado, Raúl Alfonsín, quien se pronunció por reimplantar el servicio militar obligatorio. Ahora, Horacio Jaunarena afirmó que "la cartera a su cargo impulsará como alternativa un plan desarrollado por el ejército: voluntarios para la defensa". Entre otros conceptos, Alfonsín dijo que "además de satisfacer estas necesidades de reservas tendríamos una manera de bajar la desocupación, porque ese hombre o mujer tendría una retribución". Es evidente que hay todo un proyecto y no estaba en la plataforma electoral. Tampoco cuenta la vocación del reservista, porque apuntan al desocupado, que bien saben que abundan. Debo destacar lo siguiente: Raúl Alfonsín hizo el lanzamiento de reinstalar el servicio militar. No sólo que es un ex presidente de la Nación. Es presidente del comité nacional de la Unión Cívica Radical. ¿Para lanzar tamaño anuncio, cuenta con el debate interno del partido y la resolución de la convención nacional? O pretende lanzarlo como un proyecto personal y, una vez instaurado, llamar al alto organismo partidario para que lo avale? Igual que el pacto de Olivos. Entiendo que para buscar resolver el drama de la desocupación el Estado debería estimular y apoyar los proyectos de la productividad donde, especialmente, la juventud, impulse sus iniciativas, capacidades, fuerzas y voluntades hacia el desenvolvimiento económico del país desde el punto de vista de la producción.
Ricardo J. Grau