Las 16 mil entradas populares puestas ayer a la venta en el estadio de River Plate para el partido del próximo miércoles entre Argentina y Brasil por las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2002 quedaron agotadas ayer a la tarde, con lo que se aseguró una recaudación récord para estas instancias, con más de un millón y medio de pesos. Una rápida desconcentración en orden de unos quinientos compradores frustrados, que no llegaron a tiempo a las seis ventanillas habilitadas, puso fin poco antes de las tres y media de la tarde a la larga espera para hacerse de los boletos, a razón de dos persona, para el superclásico del miércoles. La venta se había iniciado a las 10.30 , cuando se abrieron las ventanillas y un grupo de tres amigos que aguardaban en el lugar desde las cinco de la tarde del jueves, fueron los primeros en hacerse de sus generales. El expendio de las 16 mil localidades disponibles comenzó a las 10.30 pero ya desde muy temprano los simpatizantes hicieron colas para conseguir su ticket y estar presentes en el esperado choque, correspondiente a la decimoquinta fecha de las Eliminatorias para el Mundial de Japón y Corea 2002. Las entradas, a diez pesos para los mayores y cinco para los menores de once años, se vendieron como pan caliente, por lo que no extrañó que antes de las tres y media de la tarde se informara en el lugar que las existencias se habían agotado. La expectativa que despertó el choque es enorme y, prueba de ello es que el miércoles se agotaron en menos de tres horas las 31.235 plateas de todo tipo y pelaje que se pusieron a la venta. Con la recaudación lograda, se llegaría a un nuevo récord de taquilla en lo que va de las eliminatorias, superando el que se obtuvo el 4 de junio del año pasado en el partido ante Bolivia, cuando en las boleterías quedaron 1.329.425 pesos.
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