Nueva York despidió a la cantante soul Aaliyah

Varias calles de Nueva York fueron cortadas ayer para dar paso al cortejo fúnebre de la cantante de soul estadounidense Aaliyah, muerta el sábado pasado, a los 22 años, en un accidente de avión.
Dos caballos tiraron del carruaje de cristal en el que el ataúd con los restos de la joven fue llevado desde el instituto forense a la misa fúnebre en la Iglesia de San Ignacio de Loyola.
Cuarenta de los familiares más cercanos de Aaliyah siguieron el sarcófago plateado adornado con rosas rosadas en una procesión que atravesó dos avenidas y cinco calles principales en el Upper East Side de Manhattan.
Más de 1.200 invitados asistieron al funeral de la cantante en la Iglesia de San Ignacio de Loyola. Entre ellos, su novio Damon Dash, los raperos Sean Combs, Jay-Z y Missy Elliot así como su productor Timbaland, el compositor Quincy Jones y el director Andrzej Bartkowiak.
Tras la misa, se liberaron 22 palomas -una por cada año de vida de la cantante- que sobrevolaron a los asistentes. Además, miles de fans de la artista participaron del homenaje público que se celebró en las cercanías de Times Square en Nueva York. El evento, con música y videos de la cantante, se prolongó durante varias horas.
La cantante murió el sábado pasado junto a siete integrantes de su equipo y el piloto al estrellarse el Cessna bimotor en el que viajaban sobre las Bahamas. La joven acababa de rodar un video en Marsh Harbor, en la isla de Abaco.
Según los primeros resultados de las investigaciones, el piloto perdió el control de la nave ya en el despegue. Aparentemente, el Cessna llevaba cientos de kilos de sobrepeso y la carga no estaba distribuida de forma equilibrada.
El guardaespaldas de la cantante, de aproximadamente 150 kilos de peso, y otro hombre de gran envergadura viajaban en los dos últimos asientos del avión, lo que pudo haber contribuido a desbalancear la aeronave que además iba sobrecargada.