"Estamos desesperados y desamparados. Alguien tiene que escucharnos porque esto es tierra de nadie". La directora de la escuela provincial Nº6057 Juan Gregorio de Las Heras de Coronel Bogado está furiosa y afirma que no obtiene respuesta por parte de las autoridades policiales ante los sucesivos robos y saqueos que sufrió el edificio en el último mes y medio. Para colmo, el establecimiento no es el único perjudicado porque anoche también fue visitada por desconocidos la sucursal local del Correo Argentino.
La seguidilla de actos de saqueos y de pillaje se reitera en esa localidad ubicada a unos 70 kilómetros al sur de Rosario como un fenómeno cíclico. La última de esa secuencia se registró el 21 de junio (ver aparte). Ningún caso pudo ser aclarado hasta el momento.
Ayer, alrededor de las 7, la portera de la escuela Juan Gregorio de Las Heras, ubicada en Paraguay al 400, se encontró con un panorama desolador. Una puerta de madera lateral del establecimiento había sido rota a golpes en su parte posterior. Una vez que accedieron a la galería del edificio, los ladrones se dirigieron hacia el despacho de la directora.
Al parecer, en ese lugar trabajaron con cierta comodidad, ya que pudieron extraer uno de los cristales de la puerta sin siquiera romperlo. De la dirección se apoderaron de una importante cantidad de comestibles que son destinados a los alumnos como parte del servicio de copa de leche y causaron un gran desorden. Después fueron hasta la cocina y allí también revolvieron todo y sustrajeron alimentos.
La directora de la escuela, María Teresa Pasaglia, indicó que ayer debieron suspenderse las clases debido al robo, y reiteró sus quejas ante la falta de seguridad que sufre el edificio. "Este es el segundo robo en dos meses y el daño que sufrió las escuela es muy grande", comentó la docente. "El robo anterior, que fue más grave, quedó literalmente en la nada y para colmo en la policía no nos escucha nadie. Por suerte, en esta última oportunidad no se llevaron dinero, porque ya no dejamos efectivo guardado dentro de la escuela", afirmó Pasaglia.
Ladrones impunes
La docente recordó que, en ocasión del asalto anterior, e incentivados por los docentes, los alumnos realizaron una campaña de concientización en el pueblo. "Ellos mismos confeccionaron afiches, defendiendo a la escuela, y empapelaron el pueblo. Pero esto parece que molestó a la policía y el comisario (Norberto Rúa) me dijo que yo era una idealista y que de esa forma estaba formando a los piqueteros del futuro".
El enojo de la directora se concentra en que el robo anterior que sufrió el establecimiento nunca fue aclarado y que el de ayer se encamina hacia ese mismo destino. "La policía tardó más de tres horas en inspeccionar mi oficina que quedó saqueada", comentó Pasaglia, quien remarcó: "Nadie nos escucha. Nos esforzamos por formar ciudadanos como corresponde, y que en el futuro nos gobernarán. Ese es nuestro objetivo y no, como se le ocurre al comisario, formar piqueteros".
Pero el edificio de la escuela no fue el único visitado por los delincuentes. La sucursal local del Correo Argentino presentaba ayer todos los signos de haber sido violentada, pero al parecer los ladrones no se llevaron nada de valor.