El agente policial Nicolás Antonio Alivas estuvo nueve meses preso por abrirles la puerta a los ladrones de un banco. Lo acusaron de ser un supuesto cómplice de los asaltantes y estuvo a punto de ser sometido a un juicio, pero ahora logró salir de prisión y quedó libre de culpa y cargo. Un juez le dictó el sobreseimiento en la causa luego de que dos fiscales -que representan la parte acusadora en el proceso- pidieran su liberación por falta de pruebas. El 20 de diciembre de 2000, Alivas, un agente policial de 26 años, custodiaba el banco Credicoop de Arroyo Seco cuando dos ladrones disfrazados de policías irrumpieron en el local. El fue quien les abrió la puerta. Por eso permaneció nueve meses preso y terminó procesado como un supuesto cómplice de los maleantes. Apenas ingresaron, los asaltantes le pegaron un culatazo en la cabeza, le quitaron el arma, obligaron a los empleados a arrojarse al suelo y se alzaron con 120 mil pesos. Escaparon en una moto Honda de 650 cc. donde los esperaba un tercer ladrón. Desde entonces, Alivas fue sindicado como posible "entregador" debido a que, en la filmación del hecho, se aprecia que miró hacia la cámara en lugar de hablar con los falsos agentes. Hubo otros elementos de sospecha: que la normativa del banco exigía consultar al tesorero antes de abrir el acceso fuera del horario de atención al público y que podría haber usado el pestillo o traba en lugar de abrir la puerta de par en par. Según los defensores de Alivas, Adrián El Juri y Alejandro Paz, la normativa se volvió en contra del agente porque no se tuvieron en cuenta las prácticas habituales del lugar: dicen que los custodios solían abrir la puerta sin consulta previa porque nadie les había informado el procedimiento "formal", que allí nunca se usaba la traba y que Alivas no pudo haber planificado el robo porque le avisaron que debía custodiar el banco 20 horas antes. Ahora el policía fue sobreseído porque las pruebas en su contra eran insuficientes. El agente recuperó la libertad y se reintegró al Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco. Sus abogados no descartan la posibilidad de iniciar una demanda al Estado por los perjuicios que sufrió el agente. Alivas fue desvinculado de la causa luego de que el expediente realizara un agitado recorrido legal. En abril había sido procesado como partícipe necesario del robo por el juez de Instrucción Nº 3, Luis María Caterina. Entonces la Cámara de Apelaciones confirmó el procesamiento, aunque pidió nuevas medidas que podían revertir la situación del imputado. Eso fue lo que ocurrió. Se investigó la posible participación en el hecho de otro policía que podría haber actuado de acuerdo con Alivas. Al descartarse esta posibilidad, los defensores y la fiscal de la causa, Liliana Ditaranto, pidieron la liberación del policía. Como el juez no hizo lugar al pedido, la defensa recurrió al Fiscal de Cámaras Danilo Imhoff (que debe intervenir cuando un juez y un fiscal de primera instancia no se ponen de acuerdo), quien entendió que las pruebas eran insuficientes para procesar al policía. Así, al no haber interés de parte de los fiscales de acusar al imputado, Caterina revocó el procesamiento y liberó al agente.
| |