Año CXXXIV
 Nº 49.226
Rosario,
sábado  01 de
septiembre de 2001
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Desparramaron kilos de residuos en las puertas del Palacio Municipal
Enérgica protesta de vecinos por la contaminación de los basurales
"Es para que Binner sienta el olor que tenemos todos los días", expresaron. Un cura lideró la marcha

Carla Rizzotto

Los vecinos de Puente Gallego le devolvieron la basura al intendente Hermes Binner. No en su casa, como habían prometido, pero sí en las escalinatas de la Municipalidad. La intención de los habitantes del barrio fueque "Binner sienta de cerca el olor y vea las moscas" con las que conviven todos los días. Por eso desparramaron ayer a primera hora de la mañana todo tipo de desperdicios en la entrada del Palacio Municipal, lo que obligó a cerrar las puertas. Ellos, que son testigos directos de las 800 toneladas de residuos diarios que llegan a los rellenos sanitarios municipales ubicados en la zona, dijeron que "simplemente fue una devolución de gentileza".
No era un grupo comando de Greenpeace, organización no gubernamental que defiende los ataques al medio ambiente con la modalidad de devolver la agresión a quienes la producen. Eran los vecinos de Puente Gallego (Ovidio Lagos al 7500) que -cansados de "soportar el olor y la mugre" de los rellenos sanitarios municipales Gallego I, II y III, ubicados a cuadras del barrio- llegaron a la Municipalidad después de las 8 para tirar la basura en las escaleras del edificio.
Ellos mismos habían amenazado semanas atrás con arrojar residuos en la propia casa del intendente Binner. Y además se concentraron en varias oportunidades frente a la entrada de los basurales municipales para impedir el ingreso de los camiones recolectores de basura.
Estos reclamos provocaron la reacción de las autoridades locales y provinciales, y casi obligaron al secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad, Miguel Lifschitz, a anunciar que los futuros rellenos sanitarios se instalarán fuera de la ciudad.
El entonces subsecretario de Medio Ambiente de la provincia, Lorenzo Domínguez (ahora ministro de Gobierno), había considerado que Gallego I y II no eran rellenos, sino "basurales", lo que causó una reacción de Binner, quien inmediatamente aconsejó al funcionario provincial que recorriera esos depósitos.
Y eso fue lo que hizo el 23 de agosto pasado. En esa oportunidad, Domínguez inspeccionó junto a Lifschitz el depósito Gallego III, no los I y II. El resultado de la visita fue que la provincia controlará "con lupa" a la Municipalidad para que garantice la seguridad ambiental del lugar.
"Le estamos devolviendo al intendente la basura que nos tira en el barrio. Son unos kilos nada más, no las 800 toneladas que nosotros soportamos diariamente. Además, el suelo acá está perfectamente impermeabilizado, o sea que están dadas las condiciones para hacer un relleno sanitario en este lugar", dijo el mismo cura del barrio, Claudio Castricone, señalando al Palacio Municipal.
La iniciativa de que los próximos rellenos sanitarios se ubiquen en un descampado lejos de la ciudad convenció a los vecinos de la zona. Pero mientras tanto, piden que los residuos se trasladen a otro lado. "Nosotros les dimos hasta el 15 de agosto del año que viene para que busquen un lugar nuevo, y hasta que nos den una respuesta vamos a seguir con la lucha", advirtió el religioso.
Pero el pedido de los vecinos es "imposible de cumplir en ese plazo", según afirmó ayer Lifschitz a La Capital. "Hoy por hoy no tenemos otro espacio que los rellenos ya instalados para llevar los residuos. Estamos apostando a solucionar el problema con el depósito de carácter metropolitano. Y en ese plazo que dan los vecinos es imposible", agregó el funcionario.
Ayer lo hicieron en la Municipalidad, con carteles que rezaban: "Binner, si la basura no molesta, no hace olor ni atrae moscas, entonces te la devolvemos". Estuvieron sólo una hora, e inmediatamente después de que se fueron de la Municipalidad llegaron cuatro empleados de la empresa Cliba -encargada de la recolección de residuos- para limpiar las escaleras. Esta vez no fueron a la casa del intendente, pero amenazan con hacerlo si no le dan soluciones.



Los vecinos arrojaron basura contra la Municipalidad.
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