Peter Andrews
Brodec, Macedonia. - Decenas de rebeldes de etnia albanesa hicieron cola ayer para entregar sus armas a la Otán, en el segundo día de la operación de la alianza que busca evitar una guerra civil en Macedonia. Desde imberbes adolescentes hasta curtidos hombres de mediana edad se alinearon para entregar sus armas a soldados británicos en la montañosa aldea de Brodec, cerca del cuartel principal rebelde en Sipkovica, al noroeste de Macedonia. El despliegue público fue un aliciente para la operación Cosecha Esencial de la Otán, que comenzó el lunes, cuando los rebeldes enviaron un camión con 400 armas a otro depósito de recolección para evitar ser vistos por la prensa. En otro respaldo a las esperanzas de paz, una visita de macedonios a un sitio cristiano ortodoxo en territorio bajo control del rebelde Ejército Nacional de Liberación (ENL) transcurrió de manera pacífica. Un portavoz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) dijo que la alianza estaba también alentada porque sus tropas en la vecina provincia serbia de Kosovo habían detenido en los últimos días a más de 180 presuntos rebeldes. La detención se produjo cuando los hombres trataban de cruzar ilegalmente hacia la provincia separatista de Serbia, cuyos residentes son en su mayoría de etnia albanesa. Según un pacto de paz respaldado por Occidente y concertado hace unas semanas, los rebeldes deben deponer sus armas a cambio de mayores derechos para la minoría de etnia albanesa en Macedonia, que la guerrilla afirma era la meta de su revuelta comenzada en febrero. La fuerza de la Otán había desplegado hasta ayer a 3.300 de sus efectivos, dijo Johnson, aproximadamente el 70 por ciento del total previsto. Haciendo cola frente a una casa particular, los rebeldes ingresaron luego a la vivienda para presentar sus armas a soldados británicos que las examinaron, anotaron sus números de serie y las envolvieron en trozos de tela para llevarlas a un contenedor en el exterior. Funcionarios de la Otán no revelaron el total definitivo de las armas requisadas ayer, pero uno dijo que no se esperaba fuese inferior a las más de 400 recoleccionadas el lunes, en el primer día de la misión. Soldados británicos, franceses y holandeses, con chalecos antibala, montaban guardia, pero el ambiente era relajado.
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