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Déficit cero

El déficit cero es un tema que inquieta a los argentinos. En lo que atañe a este modesto articulista, mi opinión es que no traerá mejoras ponderables al accionar de los sufridos argentinos. Estamos en una puja constante y perversa en el accionar contra la clase desprotegida. Digo desprotegida porque el accionar del gobierno no es creíble, es ignorante y abúlico respecto a la masa popular. Nada les importa más que ver que los números del compromiso con el FMI les cierre. Si las medidas del ajuste les interesara forzaría a que los privilegiados del poder Judicial evidenciaran su vocación de contribuir con el "fallecimiento" de la población. En un estado de "emergencia" nadie está exento de su contribución. Sin embargo, el "impoluto" criterio de la Corte Suprema "aísla" a personajes que quieren permanecer al margen de un estado de emergencia nacional. Nada es superior a la bandera que nos individualiza en la faz de la tierra. El déficit cero debe ser el estandarte y la llama votiva del ejemplo argentino. La llama es "irredenta" y la antorcha clamorosa de una vocación argentina que demuestre que somos capaces de adoptar medidas extremas que evidencien que los argentinos sabemos tomar decisiones para sacar al país de coyunturas que parecen inalcanzables. Pero... el esfuerzo debe ser sin "privilegios" para nadie. Sólo existe una vivencia primigenia y absoluta: la República Argentina. Lo demás es sólo una utopía. ¡Con dolor, así lo estimo!
Doctor Roberto L. Toller