En Estados Unidos, los Institutos Nacionales de Salud financian una variedad de proyectos de investigación que pretenden averiguar los beneficios de la acupuntura, utilizada por millones de personas en el mundo y cada vez más popular en Occidente.
Según la Organización Mundial de Salud (OMS), la técnica es adoptada para tratar alrededor de medio centenar de disturbios. Existen evidencias de que puede curar o atenuar desde problemas digestivos, emocionales, ginecológicos, musculares, neurológicos y respiratorios, hasta la adicción al alcohol y a las drogas.
Para entender los beneficios atribuidos a la acupuntura se necesita comprender sus efectos fisiológicos. "Lo que hasta ahora se sabe es que al estimular los puntos de acupuntura, cuatro efectos se desencadenan simultáneamente: en el lugar, en la médula espinal, en el cerebro y en las glándulas suprarrenales", explica el acupunturista Hong Jin Pai, del Centro del Dolor del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo (Brasil).
Tranquilizante
El efecto local es relajante y vasodilatador. En la médula espinal se produce una liberación de neurotransmisores como encefalina y dinorfina, que provocan una reacción analgésica. Ese estímulo sube hasta el cerebro y libera sustancias como la endorfina y la serotonina, que disminuyen la ansiedad y producen estados de calma. Las endorfinas estimulan un tipo de hormona (ACTH) que actúa sobre las glándulas suprarrenales (ubicadas arriba de los riñones), aumentando la liberación de cortisol, un antiinflamatorio natural. "Eso explica por qué la acupuntura es indicada para el tratamiento de alergias e inflamaciones de las vías respiratorias", dice Jin Pai. "En el asma, la técnica funciona como antiinflamatorio y broncodilatador y eso es lo que atenúa la falta de aire".
Pese al abanico de investigaciones en la materia y de los resultados favorables que relacionan acupuntura y bienestar, la comunidad científica los acepta con recelos. Los efectos de la técnica fueron confirmados en solamente dos situaciones: en el control del dolor crónico y agudo y en el alivio de síntomas provocados por la quimioterapia.
Investigadores del Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, verificaron que pacientes tratados con acupuntura después de una cirugía dental sintieron menos dolor en el posoperatorio que los que recibieron placebo (píldora inocua). De la misma manera, ancianos con osteoartritis tuvieron un mayor alivio de los dolores articulares al combinar los analgésicos convencionales con sesiones de acupuntura.
También se pueden atenuar náuseas y vómitos provocados por la quimioterapia. La importancia del tratamiento es reconocida por uno de los más importantes centros de tratamiento de cáncer estadounidense, el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, de Nueva York.
Efectos colaterales
La Food and Drug Administration (FDA), aprueba el uso de la acupuntura sólo por profesionales licenciados. La autorización se origina en la existencia de escasos efectos adversos en comparación con la cantidad de personas que recurre a la técnica con resultados provechosos.
La terapia es contraindicada en caso de hemorragias. "Cuando ocurre un accidente vascular cerebral del tipo hemorrágico, la acupuntura puede empeorar el sangramiento porque promueve la dilatación de los vasos", explica Jin Pai. Tampoco sirve de nada tratar cuadros de infección grave. "La acupuntura aumenta las defensas, por lo tanto, es un buen recurso contra crisis de herpes y gripes suaves, pero los casos graves necesitan tratarse con antibióticos", aclara Jin Pai.
Katia Stringueto
La Ciudad
