Oscar Lehrer
El prestigioso técnico del seleccionado de básquetbol de Brasil, Helio Rubens, en diálogo con Ovacion no sólo habló de la actuación de sus dirigidos, sino que opinó sobre la política deportiva de su país, a la que calificó como "desastrosa", aunque aclaró que "ahora todo comenzará a cambiar", y pronosticó que su país será una potencia.
-¿Hizo variantes para el Premundial?
-Traje jugadores importantes como Demetrius, Vanderley, Helinho y Sandro, además de los prometedores jóvenes Nené, Anderson y Guillherme, para tratar de foguearlos internacionalmente.
-¿Tienen un vacío de generaciones?
-La política deportiva de mi país es desastrosa pero confío en que el nuevo secretario de Deportes (Carlos Melles) implementará la obligatoriedad de la educación física en las escuelas, con maestros bien remunerados y competentes. Al comenzar ese proyecto tendremos a no menos de 200 mil jóvenes practicando deportes y calculamos que en ocho años se producirá una verdadera revolución en el deporte de Brasil, lo que nos llevará a ser una potencia mundial. En Brasil hay mucho talento pero nos falta ofrecer mayores oportunidades. Con la población que tenemos hay miles de chicos que no pueden empezar a practicar una disciplina. Tenemos que imitar a las grandes potencias mundiales, que saben de la importancia del deporte en las personas como factor de formación y de realización.
-¿Cuánto hace que dirige la selección?
-Esta es la segunda vez que me encuentro al frente de la selección brasileña. Anteriormente la dirigí entre 1989 y 1994 y este nuevo proceso se inició hace 4 años, lapso en el que se conquistó el Sudamericano de 1999 en Bahía Blanca y el Panamericano del mismo año en Winnipeg, Canadá.
-¿Y qué recuerda de su época como jugador?
-Durante 15 años integré el seleccionado de mi país, logrando numerosos títulos sudamericanos y según lo calificaron los especialistas tuve actuaciones destacadas desde mi puesto de base en las décadas del 70 y 80.
-También ganó títulos con Franca y Vasco.
-Con Franca gané dos Sudamericanos y Panamericanos de clubes. Uno de los Panamericanos fue en Córdoba, donde vencimos ajustadamente a Olimpia de Venado Tuerto. Y con Vasco da Gama fuimos campeones de la Liga Sudamericana en el 2000.
-¿Cómo ve a la Argentina?
-Argentina está pasando por un muy buen momento, mientras que nosotros estamos en pleno período de reconstrucción. Ahora los argentinos están disfrutando de esta ventaja, como nosotros lo hicimos durante 13 años, cuando no nos pudieron ganar. Pero estoy seguro de que esto cambiará pronto.
-¿Por qué les protesta tanto a los árbitros?
-Soy muy temperamental. Es algo que me sale naturalmente y lo utilizo como método de presión, para tratar de desconcentrar a los jueces y a los rivales.
-¿Usted es antiargentino?
-¿De dónde sacó eso? Yo a la Argentina la respeto. Pero cuando estoy en el banco dirigiendo a un club o a la selección de mi país quiero ganarle siempre y en cualquier lugar. Pero no por eso soy antiargentino. Tengo muchos amigos en este país que pueden corroborar que lo que digo es cierto.
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La Ciudad
