El hincha de Central bien se puede preguntar cuál es el verdadero potencial de su equipo, y esta noche tendrá una buena oportunidad para tratar de encontrar la respuesta, porque el conjunto de Juan José López recibe desde las 19.10 a Racing, un adversario que llega con la renovación futbolística y el impulso anímico necesarios para convertirse en un rival difícil de sortear.
Jota Jota decidió parar en el césped del Gigante de Arroyito a la misma formación que inició el cotejo frente a Argentinos, demostrando así que una derrota no modifica la confianza en sus dirigidos.
Si bien los futbolistas serán los mismos, está claro que será imprescindible que los canallas exhiban una marcada mejoría en el juego, porque la caída en Ferro no sólo fue por un error puntual sino también porque colectivamente el equipo no elaboró las alternativas ofensivas necesarias para llegar al gol.
Central todavía no definió un esquema futbolístico que le permita conservar el equilibrio necesario, aspecto fundamental para desarrollar el pensamiento que pregona el nuevo cuerpo técnico.
En esto gravita la ausencia de un conductor definido, porque Pablo Sánchez aún no genera el fútbol suficiente para alimentar a los delanteros, y todo se reduce a las subidas de Rivarola y a los esporádicos avances del Indio Vespa.
Hoy será determinante el cambio de ritmo y la búsqueda de los espacios en la zona de gestación, para que Central pise el área rival con posibilidades de desnivelar, y en esto mucho incidirá la movilidad de Vitamina y las combinaciones entre los volantes.
Un rival de cuidado
Enfrente estará un equipo que llega con los elementos necesarios para erigirse en un rival de cuidado, a lo que le suma un estado anímico fortalecido por el triunfo inicial y por el empate sobre la hora en el clásico frente a Independiente, convertido justamente por Gabriel Loeschbor, quien hoy jugará por primera vez ante Rosario Central.
El partido de esta noche comenzará a trazar el destino de Central en el torneo Apertura, en el que ganar será importante para conservar la expectativa auriazul.