Un análisis exhaustivo del ADN de hermanos excepcionalmente longevos permitió a científicos norteamericanos hallar los genes que, al parecer, proporcionan a ciertas personas la posibilidad de vivir 100 años y más, según un estudio publicado ayer en la revista Proceedings of the National Academy of Science. Es probable que los resultados de la investigación no marquen el descubrimiento de la mítica fuente de la juventud que el explorador español, Ponce de León, buscó en vano hace 500 años. Sin embargo, los investigadores dijeron que los resultados realmente ayudarán a explicar por qué algunas personas pueden vivir décadas por encima de la esperanza promedio de vida, y podrían despejar el camino para el desarrollo de fármacos que imiten las características genéticas de los centenarios que les permiten escapar de los estragos del envejecimiento. Los investigadores, dirigidos por Louis Kunkel, del Hospital Infantil en Boston y del Instituto Médico Howard Hughes, en Chevy Chase, Maryland, y por Thomas Perls, del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston, hallaron una región en el cromosoma humano 4 que, al parecer, alberga un gen o genes que confieren una notable longevidad. Los científicos llegaron a este descubrimiento cuando realizaban una investigación sobre las características genéticas que podrían ser responsables de las ventajas de supervivencia y la resistencia a las enfermedades que gozan los centenarios. Mientras los científicos anotaban datos de las historias clínicas de los centenarios, se enteraron que muchos de ellos también tenían hermanos longevos. "Si uno encuentra un centenario, frecuentemente halla a un segundo centenario o a un individuo en sus 90 años y goza de una salud extraordinaria. Esto indica en genética la posibilidad de que sea un asunto familiar", dijo Kunkel. Los investigadores realizaron un amplio análisis comparativo del genoma de 137 grupos de dos o tres hermanos que tenían al menos 90 años y al menos un miembro de cada grupo tenía 98 años o más. Se extrajo el ADN de la sangre de 308 personas de 91 a 109 años. Los sujetos eran predominantemente de ascendencia europea. Los científicos utilizaron 400 marcadores distribuidos a lo largo del genoma humano para detectar cualquier detalle que los participantes tuvieran en común. La investigación los condujo a una región del cromosoma 4 que contiene entre 100 y 500 genes. Los investigadores creen que la región contiene uno o algunos genes relacionados con la longevidad. Según Kunkel, los investigadores esperan hallar el gen o los genes responsables de la longevidad en seis meses o un año. Kunkel expresó que una variación genética sutil, llamada polimorfismo de nucleótido único, parece más probable que una mutación genética, como las que causan enfermedades hereditarias. Cuando se le preguntó sobre la función exacta de un gen para añadir décadas de más a la vida de una persona, Kunkel contestó que "de momento, no tenía la menor idea". Pero manifestó que hay un 95 por ciento de certeza de que los investigadores están apuntando hacia el lugar adecuado. Los científicos esperan conocer las rutas bioquímicas que los genes impactan para lograr la longevidad. Esto podría conducir al desarrollo de fármacos que imiten la acción de los genes de la longevidad, concluyeron los investigadores.
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