Año CXXXIV
 Nº 49.222
Rosario,
martes  28 de
agosto de 2001
Min 4º
Máx 19º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Son cada vez más graves las colisiones en la doble traza a Buenos Aires
"El 80% de los accidentes sobre la autopista ocurren por fallas humanas"
La afirmación es del gerente general del concesionario vial de la ruta. La niebla y la quema de basura también influyen

Sergio Roulier

El 80 por ciento de los accidentes que se producen en la autopista Rosario-Buenos Aires son causados por conductas humanas, según un estudio del concesionario vial de la ruta. El factor humano es determinante, pero también hay otros motivos como los meteorológicos (niebla o lluvia), el mantenimiento de los vehículos o el estado de la calzada en la salida hacia Buenos Aires. La tragedia vial en San Nicolás la semana pasada sumó 18 muertos a la lista de fallecidos sobre esa traza. Aunque las autopistas fueron creadas para brindar mayor seguridad a los automovilistas, hay que tener en cuenta ciertas precauciones antes de salir (ver aparte).
En los últimos 12 meses, en la autopista Aramburu fallecieron 23 personas en cinco accidentes de tránsito con víctimas fatales, según el archivo de La Capital. Otro hecho muy recordado es la colisión en cadena registrada el Viernes Santo del año pasado, a la altura del peaje de General Lagos, que ocasionó cuatro muertos.
El choque del colectivo de la empresa El Norte Bis con un camión que luego terminó con el micro incendiado sobre el zanjón que separa ambas manos de la autopista, reactualizó el debate sobre cómo manejar en las autopistas y los factores a tener en cuenta a la hora de utilizar, en este caso, esa doble vía.
El gerente general de Servicios Viales, Rubén Genolet, a cargo de la concesión de dicha traza, dijo que "el 80 por ciento de los accidentes que se producen en la autopista son causados por conductas humanas". Y señaló a la educación en las escuelas como el factor más importante para revertir esa tendencia. Por eso, la empresa encaró un programa para adolescentes sobre seguridad vial.
La autopista a Buenos Aires posee distintos elementos sobre la seguridad vial, tal como lo plantea la legislación vigente en la materia. Es posible observar en su trayecto carteles con advertencias a los automovilistas sobre el modo de conducirse (no utilizar celulares, ajustarse el cinturón de seguridad), señalizaciones sobre la velocidad máxima, mallas de seguridad y barreras de separación de calzadas como el zanjón de 14 metros que separa una mano de la otra.
Sin embargo, es posible hacer mucho más segura la autopista. Se la puede convertir en una autopista inteligente, como la Panamericana, mediante señalizaciones dinámicas que advierten sobre posibles congestionamientos, la velocidad promedio a desarrollar y la distancia entre vehículos, entre otros aspectos.
Sobre el estado de la calzada, la ruta tiene una calificación de 6,8 puntos sobre un total de 10. Este es un índice que fija la Nación y surge de una forma polinómica en la que se combinan los niveles de ahuellamiento, rugosidad, desprendimientos y fisuración de la calzada, entre otros factores. "Estamos por encima de lo que exige el poder concedente para este año de la concesión, para el 2002/2003 hay que llegar a 7,5 puntos", indicó el empresario.
La empresa reconoce "puntos críticos" a lo largo de la traza que son más peligrosos por el trazado recto de la ruta. "Son donde mayor velocidad se desarrolla o en los que el conductor se puede distraer o dormir", opinan los especialistas.
Otro factor importante, fuera de las fallas humanas, es la niebla. Se produce en las zonas más bajas y cercanas a los arroyos. Un lugar muy frecuente para su formación es el tramo entre Arroyo Seco y el límite interprovincial. La escasa visibilidad también resulta de la quema de basura a la vera de la ruta, algo que se da a la salida de Rosario, como también la presencia de animales sueltos. Estas fueron causas de varios accidentes en ese sector.

Un sector abandonado
El tramo de la autopista que va desde la Circunvalación hasta el comienzo de la concesión, a la altura de la ruta A012, es un verdadero "triángulo de las Bermudas". Se trata de uno de los accesos a Rosario que no fueron concesionados cuando se privatizaron las rutas.
En la renegociación contractual entre el gobierno nacional y los concesionarios viales de noviembre pasado se acordó un plan de obras a cambio del pago de deudas atrasadas. Servicios Viales se comprometió a intervenir en el citado trayecto.
La propuesta consiste en mantener la ruta, pero no extender la jurisdicción de la concesión. Esto significa que si hay un accidente en ese sector, la responsabilidad seguirá siendo del Estado nacional. Pero el compromiso de la intervención privada llegará hasta el arroyo Saladillo. No quieren tener problemas con la gente del barrio Las Flores, ubicado sobre la ruta.
El mantenimiento de la calzada, el refuerzo de banquinas y la señalización, entre otras tareas, comenzarán entre septiembre y octubre, según Genolet, "cuando la Nación cumpla con los pagos, tal lo acordado con las autoridades".
La empresa también comenzará a construir la doble traza de la A012, entre las autopistas a Buenos Aires y Roldán, y la ampliación de la calzada de la ruta 33 hasta Casilda.

¿Qué pasa en la Rosario-Santa Fe?
La Brigadier López es la otra autopista que utilizan los rosarinos con mayor asiduidad. El concesionario vial de esa vía, Aufé SA, recomienda seguir al pie de la letra las señales colocadas.
Hay que tener en cuenta dos amplios tramos, entre Rosario y San Lorenzo y de Coronda a Santa Fe, donde es frecuente la aparición de bancos de niebla.
Con respecto a la existencia de basurales a la vera de la calzada, se recomienda prestar atención en el kilómetro 127, a la altura de Matilde.
La autopista a Santa Fe tiene un importante flujo de tránsito vehicular pesado, al igual que la Aramburu (ver aparte). De los 6.770 vehículos que circularon por día en la Brigadier López, según el promedio del año pasado, el 20% fueron camiones y colectivos.



El choque en cadena es el más frecuente.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Tránsito pesado
Diario La Capital todos los derechos reservados