Año CXXXIV
 Nº 49.220
Rosario,
domingo  26 de
agosto de 2001
Min 14º
Máx 20º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






La inagotable popularidad de Clinton preocupa a demócratas y republicanos

Will Lester

Washington. - El ex presidente Bill Clinton es a los 54 años "el estadista de mayor edad" del Partido Demócrata, pero en opinión de sus incondicionales, sigue siendo la "estrella de rock" del partido. Desde sus nuevas oficinas en el barrio neoyorquino de Harlem, su segunda opción tras haber rechazado el gobierno la primera por su excesivo precio, Clinton ofrecerá ayuda para la recaudación de fondos, asesoría política y evitará, según esperan los demócratas en puestos de alto nivel, brillar más que la próxima generación de líderes.
"El, más que nadie, desea asegurarse que los demócratas ganen las próximas elecciones", dijo el presidente nacional del partido, Terry McAuliffe. "Sabe que consume mucho oxígeno. Necesitamos realzar a nuestros nuevos líderes y nuestras nuevas ideas".
Y Clinton tendrá mucho que hacer para apartarse de la política nacional: escribirá sus memorias por 10 millones de dólares; se ocupará de su biblioteca presidencial; se interesará por la crisis del sida y los problemas raciales. Sin embargo, no piensa abandonar de plano la política. "Ha dicho que si puede ayudar al partido o a un candidato, ya sea recaudando fondos o de otra forma, estará disponible", dijo su vocera Julia Payne.
Los demócratas y los analistas políticos saben que Clinton lleva la política en la sangre, y aunque permanezca neutral, vigilará el panorama.
¿Gore 2004? Los demócratas hablan del reto del ex vicepresidente Al Gore si decide presentarse como candidato a la presidencia en 2004, y la necesidad de que muestre algún tipo de indicio público de conciliación con Clinton. Gore decidió distanciarse debido a los escándalos protagonizados por el ex presidente. Pero quienes los conocen dicen que ambos se respetan mutuamente aunque no son grandes amigos.
Craig Smith, asesor de Clinton, señala que "todos establecen una conexión emotiva con Clinton".
Los demócratas y los republicanos están de acuerdo en muy pocas cosas pero existe la convicción común de que Clinton sigue siendo una fuerza política dominante entre los demócratas.
Sin embargo, eso es un arma de doble filo. "Es increíblemente popular entre los demócratas", según Bill Carrick, estratega del partido. "Pero por otra parte, sigue siendo el demócrata al que más odian los republicanos".
"Después de verlo en Harlem, está claro que sigue siendo el campeón indiscutido del Partido Demócrata", dijo el republicano Scott Reed, e hizo notar el intenso atractivo que ejerce Clinton sobre los afroamericanos y los principales grupos de votantes demócratas.
"El hecho es que en el panteón político, Bill Clinton es la máxima estrella de rock, en términos de recaudación y poder convocar a los incondicionales" del partido, señaló el demócrata David Axelrod. "No hay quien se le compare", concluyó.



Clinton, de vacaciones en la isla de Martha's Vineyard.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
El ex presidente escribe sus memorias junto a un premio Pulitzer
Diario La Capital todos los derechos reservados