Corina Canale
En Oberá, capital de la región de las sierras y segunda ciudad de Misiones, la pequeña provincia colorada, prepara la 22º Fiesta Nacional del Inmigrante, una celebración que instalará música, danzas y alegría desde el 7 al 16 del mes próximo. Cuando nació el Mercosur y se configuró el área del nuevo y joven mercado económico, Oberá quedó en el centro; desde entonces se la conoce como el Corazón del Mercado Común del Sur. Pero la historia de Oberá, en guaraní "la que brilla", comenzó mucho antes de su fundación en 1928. A esa comarca a la que se conocía como Yerbal Viejo llegaron desde el lejano mundo, franceses, alemanes y noruegos, finlandeses, dinamarqueses y suecos, también islandeses y suizos. Después arribaron italianos, polacos y rusos, ucranianos, españoles y japoneses, y con el tiempo se afincaron familias de países vecinos, como Brasil y Paraguay, y más recientemente peruanos y árabes. Los inmigrantes trajeron sus propias herencias y asimilaron las costumbres nativas, convirtiendo a Oberá en un crisol de razas único en el país. Cada pueblo trajo su música y sus bailes, además de sus pequeñas cosas cotidianas como comidas y artesanías. De la integración de vidas diferentes, reunidas en un paisaje tan distinto al de sus terruños, surgió en 1980 el primer encuentro de las colectividades, simiente de la Fiesta Nacional del Inmigrante, la festividad más importante de Misiones. El calendario turístico ubicó esta fiesta en la primera semana de septiembre -este año es del 7 al 16-, cuando unos 70.000 turistas visitan el Parque de las Naciones, un predio de diez hectáreas especialmente construido para esta celebración. Este año las colectividades se reunirán el 7 de septiembre a las 15 en el Centro Cívico Belgrano, donde habrá una invocación religiosa y tocará la Banda Municipal. Después comenzará el desfile de apertura y la fiesta quedará inaugurada. En ese parque cada colectividad construyó su casa típica y allí cocinan sus platos más representativos. Las ambientaron con tradiciones populares y presentan espectáculos en los que bailarines y músicos lucen coloridos atuendos. La primera noche actuarán los ballets de la colectividad rusa de Brasil; Salam, de los árabes; Mocedades, de los brasileños; la Banda de Música de la colectividad paraguaya y el conjunto Toti y los Melitos, que ejecutan música regional. También actuarán los ballets de las colectividades japonesa y española, y del Mitelitza, de Rusia, y se presentará el grupo folclórico japonés Taiko, de Paraguay; el show de música Gaúcha de Luiz Borges, de Porto Alegre, y habrá un recital de Los Carabajal. Durante diez días un clima festivo se instala en el Parque de las Naciones, donde los turistas encuentran, además de buena comida y bebida, actividades recreativas y deportivas. La feria comercial muestra la producción regional, mientras que la artesanal exhibe trabajos de artesanos nativos y foráneos. Y siempre la posibilidad de escuchar los relatos de hombres y mujeres que un día se afincaron en la roja selva misionera. El domingo 9, a la tarde, habrá un acto ecuménico de acción de gracias organizado por las iglesias de Oberá. También ese día estará el Oberá Trío; el conjunto instrumental y ballet Vergissmeinnicht, de Alemania; la música regional de Alpha Miski y el ballet de los italianos.
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