Los docentes universitarios continuarán esta semana con el "plan de lucha" contra el ajuste dispuesto por el gobierno nacional, aunque no hubo consenso sobre la moción de parar de lunes a viernes que llevaron a Buenos Aires los representantes gremiales de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), agrupados en la Coad. A partir de la decisión del Congreso Nacional de la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), las 12 facultades de la UNR, así como los tres colegios preuniversitarios (Instituto Politécnico, Escuela Superior de Comercio y Escuela Agrotécnica de Casilda) suspenderán todas las actividades pasado mañana y el viernes, y no se tomarán exámenes durante toda la semana. Además, desde las 8.30 de mañana las actividades también se suspenderán para que los docentes de la UNR participen en la asamblea universitaria que se desarrollará en la Facultad de Ingeniería (Pellegrini 250). "Esto implica que mientras haya asamblea no habrá clases", adelantó la secretaria general de Coad, Anahí Fernández. En tanto, para la semana que va del 3 al 9 de septiembre próximos ya se decidió un paro de 48 horas, aunque todavía no está determinado en qué días concretamente se llevará a cabo. Y, como si fuera poco, ya se está preparando un paro de los gremios educativos del Cono Sur, cuya fecha todavía debe definirse. Pero además de las medidas de fuerza dispuestas por Conadu para esta semana, en Rosario las protestas contra el ajuste aprobado en el Congreso de la Nación continuarán en la calle. Frente a las facultades de Medicina y de Humanidades y Artes, así como en la entrada de la ciudad universitaria -más conocida como La Siberia- continúan instaladas las "carpas de la dignidad", donde los estudiantes llevan adelante charlas, clases públicas, conciertos y radios abiertas. Otra de las modalidades de protesta ante la crisis que atraviesa la universidad pública fue la que adoptó un grupo de cien estudiantes autoconvocados de la Escuela de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades, que sacaron a la calle sus obras. "La idea es que la gente vea qué es lo que se va a perder si se pierde la educación pública", aseguró Leandro, uno de los alumnos que tomó esta iniciativa. Lo cierto es que las medidas de fuerza contra el recorte salarial del 13 por ciento a los empleados públicos nacionales, hicieron que tanto en Rosario como en otras universidades del país el segundo cuatrimestre académico no comenzara en forma normal. Y si bien en algunas facultades la adhesión viene siendo dispar, en otras el acatamiento es total.
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