Roban en un sanatorio y se llevan de rehén a un custodio

Audaz golpe de dos ladrones en Italia al 1100. El vigilante fue liberado en Funes

Dos delincuentes asaltaron antenoche el Sanatorio de los Arroyos, en el macrocentro de la ciudad, y secuestraron a un vigilador privado que intentó detenerlos, al cual liberaron en los alrededores de la localidad de Funes. Hasta ayer los ladrones permanecían prófugos.
El asalto se produjo el viernes a las 20.30 cuando arribaron al lugar dos asaltantes, que se movilizaban en un auto cuya marca y patente no fueron identificadas. Uno de ellos ingresó al Sanatorio de Italia 1140 por la puerta principal, armado con un revólver, mientras su cómplice lo aguardaba en la calle.
Fuentes policiales dijeron que el asaltante se dirigió hacia una empleada administrativa y amenazó a la mujer con el arma para que le entregara el dinero de la caja chica, cuyo monto total se desconocía. Según trascendió de fuentes de la investigación, los directivos de la clínica aguardaban el resultado de un arqueo de caja para precisar cuál fue la cantidad exacta de dinero robado.
Luego de perpetrar el atraco, el ladrón escapó del sanatorio. Sin embargo, la empleada alertó a un vigilador privado, Sergio Darío Sappa, de 43 años, quien se encontraba atendiendo al público en otro sector del establecimiento.
Al salir a la calle, el custodio fue reducido por el delincuente, quien lo encañonó con el arma y lo obligó a subir al vehículo. Un vocero policial informó que el vigilador estaba desarmado y trabaja para la firma Avipar. Sappa fue trasladado hasta un sitio no precisado en las inmediaciones de la localidad de Funes, donde fue liberado por los captores.
Entonces el custodio se dirigió hacia la comisaría de esa ciudad para denunciar el hecho y desde allí fue trasladado nuevamente a Rosario. "El custodio no aportó datos como para identificar a los delincuentes. Dijo que todo fue muy rápido", reveló el informante.
En el hecho interviene la comisaría 2ª, a cargo de Osvaldo Fernández. Hasta ayer los investigadores aguardaban que prestaran declaración los titulares del nosocomio y la joven asaltada; mientras que los delincuentes permanecían prófugos.

Aún se ignora el monto de lo robado en el nosocomio.