Buenos Aires.- Los investigadores policiales continuaban ayer la búsqueda del empresario textil Abraham Awada, de 78 años, secuestrado hace cinco días en el partido bonaerense de San Martín y por cuyo rescate se pidieron 300.000 pesos.
Pese al tiempo transcurrido desde que el empresario fue secuestrado, sus allegados mostraron su optimismo respecto de una resolución favorable, especialmente luego de recibir un llamado de Awada, quien pidió que se cumpla con el requerimiento de los secuestradores.
"Después de lo de ayer (por el viernes), seguro que somos optimistas", expresó un allegado al empresario y agregó que en el día de ayer no hubo novedades.
Es que según trascendió el viernes, el jueves sus familiares tuvieron un tercer contacto telefónico y por primera vez pudieron hablar con Awada.En ese llamado el empresario, dueño de una conocida fábrica de ropa de mujer que lleva su nombre, dijo que se encontraba en buen estado.
Mientras, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín continuaba realizando diligencias en procura de dar con el paradero del empresario, tío del médico personal del ex presidente Carlos Menem, Alejandro Tfeli.
Los investigadores aguardan que la situación se resuelva en la próximas horas, mientras que fuentes de la Policía Federal aclararon que el personal de la división Delitos Complejos no interviene en el caso, donde sí participan miembros de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side).
Awada fue secuestrado el lunes a las 20.30 cuando se retiraba del Golf Club San Andrés, en el partido de San Martín, donde había ido a jugar al truco con unos amigos.
Cuando circulaba solo a bordo de su automóvil Mazda para retornar a su domicilio del barrio porteño de Palermo, el empresario fue interceptado por un Ford Escort, en el que viajaban tres encapuchados que le cortaron el paso.
Luego de amenazarlo con armas, los desconocidos lo introdujeron en el Escort y partieron con rumbo desconocido.
Cerca de la 1 del martes, los familiares recibieron una llamada de los captores que reclamaban 300.000 pesos para liberar al empresario textil, de ascendencia árabe.
La información tomó estado público, por lo que los secuestradores interrumpieron los llamados hasta el miércoles, cuando reiteraron el pedido. El jueves hubo un nuevo contacto, en el que Awada pudo hablar con sus familiares.
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La Ciudad
