Washington. - El presidente estadounidense, George W. Bush, dio ayer un paso hacia la reforma de la estrategia de defensa nacional al designar al general del aeronáutica Richard Myers como nuevo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses. Myers, 59 años, es especialista en computación y de hi-tech y un experto de guerras estelares. A priori Myers parece el hombre indicado para traducir en la práctica las prioridades militares de la administración republicana: una máquina para la defensa más eficaz, con menos hombres y más tecnología y que descansa en los sistemas antimisilísticos (esto es el Escudo espacial).
Bush hizo su anuncio en Crawford, Texas, donde transcurre sus últimos días de vacaciones, en los que se reunió con el propio Myers y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. El nombramiento debe ser confirmado por el Senado, antes que el actual jefe del Estado Mayor, el general del Ejército Hugh Shelton, abandone el cargo el 30 de septiembre. Myers es el primer general de la aeronáutica desde 1982 en revestir el grado más alto de las Fuerzas Armadas más potentes del mundo.
En los últimos meses Myers fue el vicejefe de Shelton y estuvo abocado a la tarea de preparar la revisión de las estrategias de defensa ordenada por el propio Rumsfeld y que debe ser transmitida al Congreso en las próximas semanas. "Preservar las mejores tradiciones de las Fuerzas Armadas y, al mismo tiempo, adaptarlas a las amenazas del futuro" es la doble orden que Bush confió a Myers.
Dinero e ideas
Luego del anuncio y respondiendo a los periodistas, el presidente reafirmó la necesidad de «estar en guardia» contra posibles ataques nucleares por parte de los países "fuera de ley": no los nombró pero la lista comprende a Corea del Norte, Irak, Irán y Libia. Rumsfeld insistió en los conceptos análogos: "cambiar es difícil y cambiar una institución tan vital como el Pentágono no es cosa de hacerlo a la ligera". Se necesitan ideas y dinero y, en perspectiva, se perfila una dura batalla en el Congreso, que debe aprobar los desembolsos pedidos: el presupuesto de Defensa para el año 2002 es de 329.000 millones dólares. Bush aseguró que el dinero está (no obstante la desaceleración económica y la reducción del superávit de la balanza comercial). "El problema no es gastar más dinero, sino ver la forma de gastarlo mejor", aclaró el presidente. Los demócratas (en la oposición) sostienen que los recortes en los impuestos pedidos por la administración Bush no dejan margen a aumentos de los gastos para la instrucción o la defensa.
Entre tanto, Estados Unidos debe confrontar con los aliados y con sus socios como Rusia la realización del escudo espacial que significa violar el tratado ABM de 1972. "No tengo un calendario en mente. Lo haremos cuando decidamos hacerlo, en el momento que nos convenga", dijo el jueves Bush, mientras su emisario en Moscú negocia un acuerdo que supere el ABM.Myers tiene experiencia internacional, especialmente en Asia, última frontera de las prioridades militares de Washington: piloto de combate en Vietnam, luego a cargo del comando en Japón. "Estoy pronto para iniciar la tarea", dijo el general Myers