Los industriales de maquinaria agrícola de la región prendieron la luz de alerta por la demora del gobierno en la entrega de los bonos fiscales que les permitirán compensar el descuento del 14 % que realizaron al efectuar una venta.
Sumado al retraso, los empresarios se quejan además por el valor nominal de los papeles que recibirán como beneficio impositivo ya que, a su criterio, resulta muy alto para poder utilizarlo en el pago a sus proveedores.
Los bonos fiscales surgieron como un incentivo fiscal destinado a fomentar el desarrollo del sector. Nacieron bajo el amparo del decreto 257 y luego se extendieron a los planes de competitividad destinados a ese área.
"Los bonos se están recibiendo con lentitud", indicó Carlos Castellani, diputado nacional y titular de una firma de maquinaria agrícola de la región. El legislador precisó que se realizarán desembolsos fraccionados cuyo monto mínimo será de 10 mil pesos y contemplarán algunos de 40 y 60 mil pesos. "Estos son montos altos ya que es más dinero de lo que un empresario le debe a su proveedor", explicó Castellani.
A priori, los industriales podrían endosar los bonos a sus proveedores de materia prima para cancelar pagos de IVA. Sin embargo, como este gravamen se redujo al 10,5% para las ventas que realizan los industriales, éstos tendrían un saldo fiscal a favor que no alcanzarían a descontar con las compras que realizan. Por otra parte, "habría que comprar por montos muy altos para que esto se pueda absorber", precisó Enrique Bertini, titular de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma).
Una demora que licuó beneficios
Bertini comentó que los empresarios acercaron al gobierno una contrapropuesta para facilitar la utilización de los bonos que consistía en la instrumentación de una especie de cuenta corriente con la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) para ir retirando los montos del beneficio a medida que lo fueran necesitando. Sin embargo, por la gravedad de la coyuntura económica que atraviesa la Argentina, las gestiones quedaron en el freezer.
"La medida fue beneficiosa y movió las ventas, pero el retraso en la entrega y el paso del tiempo hizo que los empresarios que tienen que descontar el 14% en la venta estén preocupados", dijo Castellani. Por otra parte, el legislador y empresario apuntó como agravante adicional que el bono no cubrirá el 14% que el industrial descuenta en el precio de venta, sino que el beneficio que éstos reciben alcanzará dos puntos menos que eso.
En este sentido explicó a modo de ejemplo: "Si una máquina cuesta 100 pesos el empresario descuenta 14 pesos en la venta, lo que resulta un monto de 86 pesos. Pero el bono que compensa ese beneficio se aplica sobre el precio neto, es decir los 86 pesos, con lo cual la ventaja es menor".
Mientras la crisis sigue desvelando al gobierno los industriales esperan que el beneficio que lograron conseguir no se licue en la demora.
La Ciudad
