Rodolfo Bella
Jorge Del Río, Francisco Fragapane y Walter Pangia estrenan "Canzonettíssima" hoy, a las 21, en el teatro Lavardén, Sarmiento y Mendoza. El espectáculo incluye una selección de canciones italianas, españolas, latinas y tangos, con el acompañamiento musical de Héctor Genero, y Gero Tesei y Francisco Oliverio. En diálogo con Escenario, Pangia aseguró que no teme que los comparen con el trío de Plácido Domingo, Luciano Pavarotti y José Carreras. "Tenemos características físicas similares y el repertorio es el mismo; la diferencia es una sola cosa sobre un montón -bromeó-: el cachet. Ellos ganan millones y nosotros tenemos que esforzarnos por llenar una sala de trescientas butacas". Los cantantes actuarán fuera de la colectividad italiana por lo cual sumaron dos boleros, una rumba, un tango, y temas populares como "Granada", "Valencia" y "Caruso". "Es un un programa muy variado y vamos a aprovechar las dos horas del espectáculo para grabar en vivo el segundo disco", comentó Pangia. Pangia relató el inicio del proyecto: "Mirando por televisión un recital de los famosos tres tenores se nos ocurrió que podíamos hacer algo parecido. Estábamos haciendo "I Pagliacci" y en ese momento se me ocurrió si no estaríamos haciendo algo mal. Nos costaba tanto llevar gente para que escuche ópera que decidimos probar con las canzonetas y canciones que es lo que más le gusta a la gente". Así surgió la primera formación integrada por Julio Dana, Francisco Fragapane y Pangia. "Para que resultase más atractivo -añadió el cantante- invitamos a la soprano Alicia Caruso, pero la perdimos rápidamente, porque cuando salió a cantar canciones del Festival de San Remo, con micrófono, que para un lírico es aberrante, y acompañada por teclado electrónico, no resistió la adaptación a esas condiciones y le resultó muy difícil continuar. Fue una pena porque es una excelente cantante". "Como habíamos comenzado cuatro -añadió- quisimos seguir manteniendo esa formación y allí se sumó Jorge del Río, pero finalmente Dana tenía demasiadas ocupaciones y también desertó. Los tres grabamos un disco a principios de año, pero no quedamos conformes porque nos pareció frío en comparación con los que hacemos en vivo y por eso decidimos grabar en vivo la función de hoy". El cantante tiene un antiguo vínculo con la lírica, además del teatro. Su experiencia le indica que el género, a pesar de la larga tradición, tiene algunas dificultades en la ciudad por lo cual decidieron incorporar temas popular a su repertorio. Al respecto, señaló: "Es un campo difícil por varias razones: la ópera es un espectáculo muy costoso y no existe la costumbre de ver teatro lírico, aunque haya un círculo pequeño de personas que consumen expresiones artísticas más elaboradas". "Si el uno por ciento de la población consumiera teatro, lírica o música clásica no habría donde ubicarlos porque serian alrededor de 15 mil personas y no hay esa cantidad de público en las salas", ejemplificó. Pangia aseguró que el factor económico no es la variable del ajuste. "Cuando se hace un espectáculo con entrada libre y gratuita -dijo-, la gente tampoco va y lo mismo ocurre con el teatro. Pienso que en Rosario hubo una aculturación que tiene que ver con la televisión". Pangia también relativizó la efectividad de la Opera de Rosario. "No sé si la idea de tener una ópera rosarina es lo ideal -indicó-. Lo ideal sería es que la Municipalidad apoyara a la gente independiente que hace ópera, antes que un organismo estable que tiene un costo muy alto. Pienso que se deberían analizar proyectos de obras y luego apoyar algunos durante el año, no uno solo y muy costoso". Por otra parte, aseguró que cantar temas populares no significa traicionar la formación lírica. "Nos cuidamos de no traicionar que somos tenores y no cantantes melódicos -explicó-. No traicionamos nada porque cantamos bien y lo hacemos con dignidad. Si ni Pavarotti, Domingo ni Carreras consideran que no lo hacen, tampoco nosotros. Uno puede hacer cosas sencillas pero si lo hace bien, no hay inconveniente. Además, nada de lo que hacemos es fácil". Finalmente, señaló: "Las canzonetas son tan difíciles como las arias de ópera, con un gravente: hay que saberlas cantar, manejar el idioma y el napolitano no es fácil. Hay muchos cantantes famosos que nunca lo hicieron. Son como pequeñas arias de ópera con una gran dificultad, con una tesitura ambigua, muy grave o muy aguda, que obliga a tener una determinada extensión vocal, mientras que las arias están escritas para determinados registros de voces", concluyó.
| |