Un grupo de médicos de la Clínica de la Universidad de la ciudad alemana de Duesseldorf afirmó haber logrado un importante avance en la investigación con células madre adultas, al curar a varios pacientes con enfermedades coronarias mediante un tratamiento con células madre adultas de su propio organismo.
Según indicó ayer el periódico Rheinische Post, las células madre reconstruyeron el tejido muscular coronario que fue dañado en infartos graves que sufrieron los siete pacientes, de edades comprendidas entre los 38 y 67 años. Todos los pacientes ofrecieron síntomas de mejora considerables.
El director de cardiología de la clínica alemana, Bodo-Eckehard Strauer, detalló el caso de un varón de 46 años. "Apenas diez semanas después del trasplante el tamaño del infarto se había reducido en un tercio, y el rendimiento del corazón mejoró notablemente", afirmó.
Strauer explicó que las células madre adultas fueron extraídas mediante punción de la cresta ilíaca de los pacientes. Las células fueron inyectadas en la arteria afectada por el infarto, mediante la dilatación con un globo de los vasos coronarios. De allí fueron trasladadas a la zona del músculo coronario dañado.
Crearon un nuevo tejido
Según la clínica, Strauer supone que allí se desarrolló un nuevo tejido muscular que en parte asumió las funciones del tejido muscular dañado. Strauer señaló que aún no se han efectuado pruebas del tejido muscular, por lo que científicamente la hipótesis no está demostrada.
Sin embargo, a juicio de Strauer la única explicación plausible para la notable mejora del estado de los pacientes es que existe un nuevo tejido muscular. Ello supondría que los pacientes afectados por un infarto podrían salvarse de tratamientos más severos, como la implantación de un puente cardíaco (by-pass) u operaciones a corazón abierto. La extracción de las células madre se efectúa bajo anestesia local.
Strauer y su equipo también publicaron el resultado de sus experimentos en la última edición de la revista especializada alemana Deutsche Medizinische Wochenschrift.
Strauer se felicitó por un éxito "espectacular" que va más allá de sus meras implicaciones médicas. Hasta ahora, el efecto observado en los pacientes alemanes sólo se conocía por un experimento con ratones, cuyo resultado fue publicado en abril pasado en Estados Unidos, en la revista Nature.
La terapia demuestra ahora que es posible curar a pacientes "sin necesidad de las controvertidas células madre embrionarias", dijo Strauer al Rheinische Post.
Células no especializadas
Las células madre son células aún no especializadas del organismo de un ser vivo, que se transforman a lo largo de la evolución embrionaria en las células especializadas que componen el cuerpo humano, es decir, las células musculares, coronarias y nerviosas.
Los adultos aún disponen de células madre en la médula ósea, aunque en un número muy reducido. Hay dificultades, por tanto, para detectarlas. La teoría médica les atribuye, sin embargo, la capacidad de desarrollarse hasta convertirse en células especializadas y reemplazar células muertas, y dan la posibilidad de no recurrir a células de otro tipo.