| | La comisión sobre lavado prepara un nuevo informe
| La comisión investigadora de lavado de dinero se sumergió ayer en un debate administrativo para ver cómo se contestarán los reclamos de las personas o entidades que quieren enfrentar las acusaciones del informe preliminar, mientras colaboradores de su titular, Elisa Carrió, aseguraron que la diputada comenzó a preparar un segundo conjunto de denuncias. A la vez, el grupo recibió a legisladores de Paraguay para intercambiar información sobre el golpista Lino Oviedo, que mereció un capítulo en la investigación por sus contactos con la Argentina. En cambio se avanzó poco en la lectura del resto de los capítulos, que quedó detenida en el tercero. Cada vez es más claro que el núcleo informativo en torno a las denuncias sobre lavado de dinero pasan menos por la comisión en su conjunto y más por las presentaciones anónimas que recibe su titular. De hecho, sus colaboradores aseguraron que la legisladora comenzó a redactar el próximo informe, mientras quienes se oponen a su conducción todavía debaten el primero. La mayor parte de la reunión de la comisión se consumió ayer un debate sobre la forma que deben responderse intimaciones de personas y empresas que aparecen comprometidos en el trabajo. Carrió admitió haber recibido ocho querellas, pero dijo que eso no la amilana porque el informe "tiene inmunidad parlamentaria pero, además, tiene toda la prueba respaldatoria". En una actitud desafiante, la diputada contestó si es necesario se hará cargo "sola" de las querellas contra la investigación. Mientras el diputado radical Horacio Pernasetti precisó que las intimaciones son producto de "varias imprecisiones" encontradas en el informe, la diputada frepasista Graciela Ocaña redujo la importancia de las presentaciones y recordó que incluso envió una queja el empresario Nicolás Di Tulio, quien se encuentra detenido por presunto lavado de dinero. En una línea intermedia, la justicialista Cristina Fernández de Kirchner, quien ayer asumió como vicepresidente segunda de la comisión, consideró que algunas de las querellas les parecían "injustas" porque aludían a legisladores que no suscribieron el informe. El cavallista Franco Caviglia fue quien marcó ayer las mayores diferencias con la comisión, al advertir que presentará su propio informe sobre las actividades del banco BCCI, del financista Gaith Pharaon. Caviglia indicó que el preinforme dejó sin profundizar "la relación de Al Kassar con el BCCI y las vinculaciones del ex canciller Dante Caputo con la venta de armas a Marruecos".
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