Año CXXXIV
 Nº 49.218
Rosario,
viernes  24 de
agosto de 2001
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El ex presidente abonó la teoría de la dolarización
Menem ya tiene su plan de gobierno pensando en el 2003
"La Argentina padece una crisis de gobernabilidad como la que se vivió con la salida de Alfonsín", apuntó

El ex presidente Carlos Menem lanzó ayer formalmente las "bases para un plan de gobierno", que resumen su pensamiento político e incluyen una dura crítica al gobierno de Fernando de la Rúa.
"La Argentina padece hoy una crisis de gobernabilidad de características semejantes a las de julio de 1989, cuando un presidente constitucional (Raúl Alfonsín) se vio obligado a abandonar el cargo, seis meses antes de la expiración de su mandato constitucional", dijo Menem.
Las bases figuran en un cuadernillo de 16 páginas, firmado por el propio Menem, que se entregó ayer al periodismo, y donde reitera su idea de "dolarizar" la economía.
"Es absolutamente imprescindible otorgar carácter definitivo e irreversible a la paridad cambiaria entre la moneda argentina y el dólar estadounidense", sostuvo.

Hacia un cambio de moneda
Agregó Menem que "esto implica profundizar el camino iniciado con la convertibilidad y avanzar hacia la dolarización de la economía argentina".
La difusión de las ideas de Menem tienen lugar justo cuando los gobernadores justicialistas han ganado el control del partido, con sus negociaciones con la Casa Rosada, relegando al ex jefe del Estado y titular partidario a un segundo plano.
El trabajo fue elaborado desde su lugar de detención, en la quinta de Don Torcuato, y comienza con "lineamientos generales", donde sostiene que "la gravísima crisis que atraviesa hoy la Argentina no es un rayo en una noche estrellada" y niega que su gobierno haya tenido responsabilidad alguna con esa situación.
"La crisis fiscal que ha llevado al país al borde de la cesación de pagos y al cierre de todas las vías de financiamiento externo no tiene que ver con una situación heredada", señaló.
Culpó por ello a "una estrategia equivocada" del gobierno de la Alianza y reseñó lo que considera éxitos económicos de su gestión en el período 1989/99.
Menem pidió "un drástico cambio de rumbo para evitar una catástrofe de imprevisibles consecuencias".
Bajó el subtítulo "Inteligencia de la situación", Menem sostiene que "la prioridad absoluta es hoy el afianzamiento de la gobernabilidad" y que "en las actuales circunstancias internacionales la gobernabilidad es de naturaleza básicamente fiscal y monetaria".
"Un gobierno que no logra mantener bajo control las variables fiscales y monetarias, empieza perdiendo poder y termina perdiendo el poder", opina Menem.
Lejos de hacer una autocrítica de su gobierno, Menem descarga las críticas sobre la administración de De la Rúa.
"La raíz de la crisis no es de carácter económica, sino de naturaleza esencialmente política. Reside en una formidable crisis de confianza interna y externa, una gigantesca pérdida de credibilidad que incluye a las propias instituciones políticas y que llega a proyectarse incluso hacia la misma viabilidad de la Argentina como Nación", dijo.
Menem establece cinco condiciones para superar la crisis: "el afianzamiento de la gobernabilidad, la defensa irrestricta de la estabilidad económica, la reinvención del Estado, la reinserción internacional del país y la preservación a toda costa de la paz social".
Luego, se refiere a los puntos principales de su pensamiento que se resumen en los siguientes títulos: estabilidad monetaria, dolarización, acuerdo estratégico con los Estados Unidos, un nuevo Estado, reforma institucional, superávit fiscal y responsabilidad tributaria.
Otros títulos en el cuadernillo son crecimiento e inversión, apoyo a las nuevas empresas, competitividad basada en la productividad, economía del conocimiento, infraestructura y logística, salario social, trabajo y educación, defensa, seguridad e inteligencia, reformulación del Mercosur y protagonismo internacional.



Menem quiere reposicionarse políticamente.
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